Comité de padres rechaza acuerdo entre MESCYT y rectores universitarios; exigen abrir la clases 100% presenciales

El Comité de Madres y Padres por la Educación Universitaria Presencial Dominicana, rechaza el acuerdo firmado por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT) y los rectores universitarios de continuar las clases virtuales en las universidades y exigen abrir las clases 100% presenciales sin distinción entre teóricas y prácticas.

En declaración ofrecida a los medios, el Comité de Madres y Padres por la Educación Universitaria Presencial Dominicana, consideró como abusiva, arbitraria y desconsiderada, la decisión tomada por los rectores de las universidades dominicanas en el encuentro sostenido con el Ministro de Educación Superior (MESCYT) recientemente, tendente a mantener las clases virtuales como la regla en el cuatrimestre que acaba de iniciarse en el país.

Señalan que “toda vez que no ha sido decretado un nuevo estado de emergencia por efecto de la pandemia de la Covid-19 y habiendo el propio presidente de la República, el ministro de salud pública y los diversos expertos en salud a nivel mundial, indicado que, a pesar del auge de los contagios generados por la variante ómicron, se debe continuar en normalidad en todas las actividades del país, pues la misma, según los tratamientos indicados por los galenos del país, está siendo tratada como una gripe que se cura en menos de una semana y sin hospitalización en personas vacunadas, condiciones que cumple el 97% por ciento del estudiantado universitario dominicano y sus docentes, considerando que la República Dominicana fue reconocido como el primer país de América Latina en inmunizar la totalidad de su magisterio y profesorado, donde las mismas universidades fungieron como centros de vacunación”.

Indican que la evidencia acumulada con la apertura de los colegios y escuelas y de cientos de estudios científicos de los centros de investigación más prestigiosos del mundo, cuyos resultados son contundentes en afirmar que las escuelas y universidades son espacios seguros tanto para los estudiantes, como para los profesores y personal administrativo si cumplen con protocolos de seguridad sanitaria aprobados por la OMS.

Para dicho comité de madres y padres, las universidades dominicanas están demostrando tener muy poco interés en formar profesionales de calidad y demasiado ánimo de lucro a expensas de la familia dominicana, pues a pesar de la virtualidad, mantienen las mismas tarifas de matrícula como si estuviesen ofreciendo clases presenciales.

Enfatizaron que las universidades se han ceñido a la enseñanza virtual desde que estalló la pandemia y lo que fuera considerado en ese momento como una buena medida en pro del estudiantado, ha degenerado en una pesadilla para los mismos, pues éstos han sido sometidos a un excesivo estrés estudiantil que ha aumentado la deserción universitaria en más de un treinta por ciento, según las propias palabras del ministro Franklin García Fermín y, lo peor, ha provocado una gran ola de afecciones de salud mental, depresión, ansiedad, déficit de atención, falta de motivación, causadas en gran parte a la falta de socialización a la que se somete a los estudiantes en la modalidad virtual y por la bochornosa falta de empatía y vocación que se observa en algunos estudiantes y docentes, quienes, en muchos casos, ni siquiera encienden sus cámaras para que puedan familiarizarse con sus rostros y gestos humanos básicos.

Las madres y padres del comité consideran que es un absurdo ver las aulas universitarias cerradas para los estudiantes, mientras los bares, cines, playas, conciertos, hoteles, estadios y plazas están repletos de los mismos a todas horas, como si hubiese menos posibilidad de mantener el protocolo sanitario de control en los centros académicos que en dichos centros de diversión.

El comité entiende que es muy penoso que nuestras universidades que cuentan, en su mayoría, con aulas espaciosas que cumplen con el estándar de dos metros cuadrados por estudiante y con grandes espacios verdes, de parqueo y recreación, no hayan intentado siquiera habilitar dichos espacios para dar paso a las clases presenciales, con lo cual le han hecho y siguen haciendo un servicio muy flaco a la nación que en poco tiempo empezará a ver el deterioro de la calidad formativa que tanto esfuerzo nos ha costado a nivel superior.

Las universidades dominicanas, lejos de ser consideradas hoy como entes promotores del desarrollo social, intelectual y humano, han pasado al rango de grupos interesados en el aumento de la vagancia, el atraso cultural, la deshumanización y la generación de recursos económicos con el mínimo esfuerzo.

El Comité de Madres y Padres por la Educación Universitaria Presencial Dominicana exigió que las mismas pongan fin a la virtualidad de manera inmediata e hizo un llamado a los más despiertos del pueblo a abrir los ojos y a sumarse a este reclamo que es de interés nacional, pues la educación es la puerta principal al desarrollo de los pueblos y una de las vías más seguras hacia la superación humana, por lo que en estos tiempos de tanta violencia, incertidumbre, irrespeto, inseguridad y de tanta soledad, debemos poner todo nuestro empeño para que la misma se ofrezca a nuestros estudiantes universitarios con el máximo de su calidad, descartando de tajo la virtualidad por no cumplir con ese noble objetivo.