Anciano de 87 años que no se ha bañado en 67 años y bebe agua de charcos goza de buena salud

Los científicos e investigadores están desconcertados por la buena salud de un hombre iraní de 87 años que bebe agua de charchos, come animales atropellados y no se ha bañado en más de 67 años.

Amou Jaji dejó de lavarse después de convencerse de que le traería suerte. Eso fue hace más de seis décadas.

No come comida regular del mercado. La dieta de Jaji consiste en animales atropellados como puercoespines y conejos. Para lavarlo todo, bebe agua de los charcos.

Jaji pasa la mayor parte de su tiempo solo ya que su estilo de vida inusual no le da amigos ni novia. Su pasatiempo favorito es fumar una pipa llena de estiércol animal.

El hombre de 87 años vive actualmente en una choza en el pueblo de Dejgah que fue construida para él por los lugareños que quedaron impresionados con su extraño estilo de vida. Pero no hace mucho tiempo, vivía en un agujero en el suelo.

Cuando los médicos visitaron la choza y le hicieron pruebas a Jaji, se sorprendieron de que no tuviera bacterias dañinas o enfermedades graves en su cuerpo. De hecho, era tan saludable como un habitante de una casa normal con buena higiene.

Un profesor asociado de parasitología realizó pruebas en Jaji para la Escuela de Salud Pública de Teherán.

El objetivo de los médicos y expertos era estudiar los parásitos y bacterias que pudieran haberse desarrollado en su cuerpo sin lavar. Sin embargo, pronto confirmaron que el cuerpo de Jaji no tenía parásitos a pesar de haber comido animales atropellados y no haberlo bañado durante 67 años.

Jaji ha mantenido un perfil bajo a lo largo de su vida. Pero se las ha arreglado para mantenerse al día con los acontecimientos actuales e históricos como la Revolución Francesa y la Revolución Rusa.

La mayoría de sus vecinos lo respetan, pero hay momentos en que la gente aparece de vez en cuando para burlarse de él o arrojarle cosas.

Afortunadamente, ha encontrado ayuda en la administración local. El gobernador local ahora ha instado a la gente a que lo deje en paz, diciendo que tiene un alma gentil y que nunca es aburrido hablar con él.