El organismo aconsejó a todos los países que “levanten o suavicen las prohibiciones de tráfico internacional, ya que no aportan valor añadido y siguen contribuyendo a la tensión económica y social”. Según la OMS, las restricciones a los viajes introducidas tras la detección de la variante ómicron no lograron “limitar la propagación internacional” del covid-19, lo que “demuestra la ineficacia de tales medidas a lo largo del tiempo”.
Asimismo, las limitaciones deben basarse en “evaluaciones de riesgo” y “evitar que la carga financiera recaiga sobre los viajeros internacionales”, señala el comunicado.
La agencia especializada de Naciones Unidas también instó a no exigir una prueba de vacunación contra el coronavirus para los pasajeros como única vía de entrada a los países, “dado el limitado acceso mundial y la distribución desigual de las vacunas” y aceptar todos los fármacos anticovid reconocidos por la OMS para los viajes internacionales.
El comunicado se difundió en medio de la creciente preocupación por la variante ómicron que se detectó en noviembre en el continente africano y se caracteriza por una alta cantidad de mutaciones, así como por su mayor capacidad para esquivar la protección de las vacunas existentes.
La semana pasada, la OMS pronosticó que más del 50 % de la población de Europa se infectará con la variante ómicron en las próximas seis u ocho semanas.
Fuente RT