Oriundos de Don Gregorio, un pueblo en Peravia, y Mandinga, en San Cristóbal, los atletas dominicanos Marileidy Paulino y Yean Carlos Martínez, se convirtieron en los nuevos embajadores de la marca del mercado deportivo con fama internacional, Adidas, a nivel mundial.
La constancia, el trabajo, la disciplina y el sacrificio, han sido las principales razones de los frutos de estos atletas de República Dominicana, quienes tuvieron un pasado donde la estrechez y falta de recursos fueron el pan de cada día.
Marileidys Paulino, de 25 años de edad y primera mujer dominicana con dos medallas de plata en los Juegos Olímpicos, obtenidas en Tokio 2020, proviene de Don Gregorio, un campo de la provincia Peravia, criada en una humilde familia, sólo dirigida por su madre, y donde tenían que compartir los alimentos entre 6 hermanos.
“Al principio llegué a correr descalza, luego con medias, luego compré unas zapatillas, todo es un proceso, mi mamá buscaba el dinero prestado para yo poder subir a la capital a entrenar”, relató Paulino al ser entrevistada para el programa Nuria Investigación.
Las dificultades económicas eran tales en su hogar, que el día de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, su madre se vio en la necesidad de ver la competencia en la que concursaba su hija en un colmado, porque no tenía televisión.
Mientras que, Yean Carlos Martínez, de 29 años, es medallista de bronce en 200 metros para los Panamericanos 2021 y tres marcas del país: récord nacional en los 100 metros en Toronto, Canadá, 2015 y récord nacional en los 200 metros en Río de Janeiro, Brasil, 2016.
Martínez vive con ambos progenitores, junto a sus cuatro hermanos, en una casa de madera en su campo de Mandinga, San Cristóbal, con dificultades para tener el pasaje de sus entrenamientos. Su familia recurría muchas veces al endeudamiento para apoyarlo y sus primeros tenis fueron un obsequio por parte de su entrenador.
La experiencia de ambos velocistas, es que, ante algunos obstáculos que enfrentaron con los primeros deportes en los que se entrenaban, no se quedaron de brazos cruzados, sino que apostaron al atletismo.
“Jugaba béisbol y ahí tuve una lesión y se me hizo difícil y una persona se acercó a mí y me aconsejó que fuera a atletismo porque yo tenía mucha velocidad”, fueron las palabras de Martínez al narrar sus dificultades antes de incursionar en el atletismo.
Mientras que, Marileidy, contó que inició primero jugando balonmano en el 205, pero luego, en el 2016, iniciaron sus primeras experiencias en el atletismo.
“No hay nada imposible, más cuando tú tienes fe en Dios y en ti mismo y en tu familia, de que con poco pueden salir adelante y con paciencia y paso a paso se puede llegar a cosechar grandes éxitos y logros”, dijo Paulino.
“Persigan sus sueños y cuando una puerta se cierra uno debe seguir buscando opciones y seguir luchando, no tiene que ser solo en el deporte, es en lo que quieran lograr”, expresó Yean Carlos.
El logro más reciente es el contrato realizado con la marca Adidas, y ambos están prestos a correr tras sueños, en una carrera, que sin dudas tendrá como meta muchos éxitos más, pues la humildad y la disciplina está con ellos en cada paso.
Marileidy indicó que siempre había soñado en representar una marca como esta, y para ella, que sus compañeros la vean como representación de esta marca, es una verdadera inspiración.
“Eso significa para mí un logro más en mi vida que yo siempre quise representar una marca y es una inspiración que mis compañeros me ven representar una marca y quieren representarla ellos también”, dijo.
Mientras que, Martínez expresó lo siguiente: “Le dije a mi entrenador wao, fue Dios que me lo mandó porque yo quería que me patrocinara una marca y que sea Adidas y gracias a Dios fue la marca que se fijó en mí”.
Aunque Paulino no quiso hablar de la parte económica del contrato, Yean Carlos reconoció que con él hasta el momento no implica una parte monetaria, pues necesita bajar unos tiempos en su carrera.
Aún así, ambos reconocen que este contrato les ayudará a cambiar sus vidas y que además implica el uso de los productos de la marca y participar de las actividades y proyectos de promoción de la misma.
“Mi meta ahora sería obtener una medalla mundial, pero que sea la voluntad de Dios en ese evento y terminar mis proyectos que tengo, mis estudios también”, finalizó Marileidy.
“A largo plazo yo me veo en Paris, de nuevo en los Juegos Olímpicos, quiero que Dios me deje llegar a esa meta, que es estar en los Juegos Olímpicos y pelear una medalla olímpica “, concluyó Martínez.