La semana pasada dos inmuebles del municipio de Tonalá fueron asegurados por la Fiscalía Especializada en la Búsqueda de Personas Desaparecidas, por sospechas de que podrían albergar fosas clandestinas. Esta semana, agentes de la Fiscalía del Estado y peritos de Ciencias Forenses han localizado alrededor de 30 bolsas con restos humanos.
Se trata de dos terrenos baldíos de aproximadamente 50 metros por 15 de ancho cada uno, según El Occidental. Están marcados con los números 87 y 90 de la calle Francisco Villa, entre Morelos y López Mateos, en la colonia Zalatitán. Las autoridades comenzaron a trabajar ahí desde el pasado 20 de enero.
Los vecinos se dijeron extrañados por los hallazgos, pues declararon que nunca habían visto movimientos raros en el lugar. “Nunca había pasado algo así en esta colonia. La verdad jamás vimos movimiento extraños”, declaró una vecina al diario local.
Los vecinos señalaron a la prensa que en días previos al cateo oficial ya habían acudido al lugar elementos de la Fiscalía del Estado de Jalisco, acompañados de personal del Servicio Médico Forense (Semefo), quienes inclusive habían extraído algunas bolsas negras que fueron subidas a una camioneta del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
Al interior de ambos predios se pudo apreciar una gran extensión de terreno, así como tierra removida en lo que antes solía haber maleza, además de una excavadora para remover la tierra e iniciar con las investigaciones en el campo.
El pasado lunes 3 de enero, agentes de la Fiscalía localizaron la primera fosa de este año en un predio cercano al cruce de la avenida Adolf B. Horn y la avenida Granada, en el Fraccionamiento Lomas del Mirador, en Tlajomulco de Zúñiga. En el sitio fueron localizados dos cráneos y 13 bolsas con restos humanos que ya son analizados por los peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
La situación actual de Jalisco tuvo su repunte violento en 2017, cuando el entonces gobernador de la entidad, Aristóteles Sandoval, admitió que había una disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel Nueva Plaza. Desde ese entonces las fosas no dejan de aparecer; los narcotraficantes o los secuestradores suelen usarlas para deshacerse de los cuerpos de sus víctimas o rivales.
En el inicio de la llamada guerra contra el narco desatada en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), las tasas de homicidios y desapariciones se han incrementado notablemente. A la par de este fenómeno, la acumulación de cuerpos en las morgues locales y el descubrimiento de nuevas fosas clandestinas se ha convertido en un flagelo tan normal que las familias de los deudos han iniciado jornadas nacionales para poder esclarecer la desaparición de sus seres queridos.
México Evalúa publicó un informe que recoge la constante de desapariciones que impera en el país en medio de los esfuerzos del gobierno de poner freno a las bandas de la delincuencia organizada.
La organización documenta 73,742 víctimas, que fueron presuntamente privadas de libertad por bandas delictivas o detenidas por funcionarios públicos desde 1964 a la fecha. De estos casos, la mayoría se encuentra en el estado de Tamaulipas (al norte de México). El análisis añade tres entidades más: Jalisco, Sinaloa y Colima.
Fuente: Infobae
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