Annalena Baerbock alentó a volver a las discusiones sobre la implementación de los acuerdos de Minsk para lograr la seguridad en el país.
La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, declaró que la expansión de la OTAN al este no está en la agenda de la Alianza.
“En la actualidad, la expansión de la OTAN hacia el este no está pendiente en absoluto. Por eso, he debatido sobre esto durante mucho tiempo con el ministro de Asuntos Exteriores ruso en Moscú”, dijo Baerbock durante una entrevista con Westdeutsche Allgemeine Zeitung, publicada este jueves, agregando que los jefes de la diplomacia de ambos países han “discutido” sobre el tema.
Al mismo tiempo, destacó que, para ella, “se aplican el derecho internacional y los acuerdos alcanzados conjuntamente y estos dicen: la seguridad común [en condiciones] de la elección libre de alianzas”
Al ser preguntada sobre la posibilidad del futuro de Ucrania dentro de la OTAN, la ministra reiteró: esto “no está en la agenda actualmente” y “todos lo saben, incluida Rusia”. “La gente en Ucrania quiere vivir en paz y seguridad. Muchos están separados de sus familias durante años por el conflicto en Donbass. Se trata de esto en el asunto, no de una inminente adhesión a la OTAN”, afirmó Baerbock, agregando que es necesario volver a las discusiones sobre la implementación de los acuerdos de Minsk.
Este miércoles, el embajador de EE.UU. en Rusia, John Sullivan, entregó al Ministerio de Exteriores ruso las respuestas por escrito a las propuestas de garantías de seguridad formuladas a mediados de diciembre por Moscú. Poco después, Antony Blinken y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dieron a entender que no aceptan las exigencias de Moscú de acabar con la política de ‘puertas abiertas’, incluso cuando se trate de países vecinos de Rusia.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó este jueves que la respuesta de EE.UU. no contiene una “reacción positiva” a la cuestión principal: la no expansión de la OTAN hacia el este y el no despliegue por parte de la Alianza Atlántica de armas de ataque que puedan amenazar al territorio ruso.