Por: Joel Suriel. – El gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), con un año y medio al frente de la jefatura del Estado dominicano, ha enfilado sus cañones en los últimos días hacia la oposición política, que no ha dado tregua con las críticas hacia las políticas desarrolladas en la actual administración de gobierno.
Esto se ha podido visualizar con la acusación directa realizada por el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez (Chú), quien esta semana responsabilizó a la oposición política de patrocinar las protestas que se originaron en San Francisco de Macorís, en demanda de varias reivindicaciones sociales.
Chú aseguró que esas manifestaciones no buscan “reivindicaciones sociales”, sino que de acuerdo a los informes de inteligencia” se persigue crear una “cortina de humo” para ocultar los supuestos actos de corrupción de los anteriores gobiernos.
Otra que ha enfilado sus cañones hacia la oposición política es la directora general del programa Supérate, antiguo Progresando con Solidaridad, Gloria Reyes, quien arremetió contra la exvicepresidenta y aspirante presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Margarita Cedeño, por las constantes críticas que ésta hace a la gestión del presidente Luis Abinader.
Reyes indicó que si Cedeño quiere hacer una política diferente debe alejarse de las “malas” prácticas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), además de señalar que la exvicemandataria hace críticas como si “nunca habría estado en el Gobierno”.
La funcionaria también invitó a la exvicemandataria a explicar al país porque durante su gestión el Gabinete Social se carecterizó por la politización y al servicio de su imagen.
“La Dra. Margarita escribe como si nunca estuvo en el gobierno, si quiere hacer política diferente debe alejarse de las malas prácticas de su partido y explicarle al país por qué bajo su gestión el Gabinete Social estuvo politizado y al servicio de su imagen e intereses políticos”, dijo Reyes.
Otro tema que mantiene enfrentado a una parte de la oposición y al gobierno es la reforma constitucional planteada por el sector oficial, que busca, según las palabras del propio presidente Luis Abinader, blindar de independencia al Ministerio Público.
En específico, el expresidente y líder del partido Fuerza del Pueblo (FP), Leonel Fernández, ha llevado la voz cantante en la oposición férrea a que la Constitución de la República sea modificada una vez más.
Fernández ha insistito en que el Ministerio Público tiene independencia del Poder Ejecutivo y que está consagrado en la Carta Magna del 2010, a lo que el gobierno ha respondido que es necesario consensuar un pacto nacional para eliminar la “sumisión” del órgano persecutor a quien ostente la primera magistratura del Estado.
“No importa el presidente que venga o las intenciones de los próximos gobernantes, la meta es que podamos tener un ministerio totalmente independiente”, manifestó esta misma semana el ministro administrativo de la Presidencia y presidente del PRM, José Ignacio Paliza.
Paliza recordó que la reforma que impulsa el Gobierno pretende evitar que el Poder Ejecutivo designe directamente al procurador general de la República y que su titular no forme parte del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), y procura que el Ministerio Público se centre exclusivamente en la persecución de la criminalidad.
El proyecto de reforma constitucional enfatiza la separación de los poderes y el fortalecimiento de la democracia, indicó Paliza que destacó la importancia de garantizar la “independencia plena” del órgano persecutor.