La NBA tiene nuevo campeón de triples. Karl-Anthony Towns dio la sorpresa y se impuso en el segundo concurso de la noche del sábado, demostrando que los pívots tienen mucho que decir en esta competición al derrotar a los otros siete especialistas en el lanzamiento de larga distancia.
El de los Timberwolves fue creciendo a lo largo del evento, y aunque sufrió para pasar a la final, en esta firmó una sensacional actuación que le valió coronarse como el nuevo rey del triple.
Tras un decepcionante arranque de la mano de Desmond Bane y C.J McCollum, el primero en dar un golpe sobre la mesa fue Luke Kennard. El de los Clippers, que fue claramente de menos a más, aprovechó su carro de balones tricolor colocado en la última posición para cerrar por todo lo alto, y sumó unos 28 puntos que le pusieron claramente por encima del resto y le valieron el pase a la final.
Luego llegó el turno de Zach LaVine, que soñaba con convertirse en el primer jugador en ganar el Concurso de Mates y de Triples pero estuvo muy desacertado, y el de Patty Mills, a quien anotar los dos lanzamientos desde 9 metros permitió alcanzar los 21 puntos, una marca que le colocaba en segunda posición. No obstante, tanto Karl-Anthony Towns como Trae Young terminaron superándole, ambos con 22 tantos tras encestar el último lanzamiento, lo que dejó al australiano fuera de la final en un desenlace muy apretado.
Towns dinamita la final
Con Kennard, Young y Towns clasificados para la ronda final, fue el pívot de los Timberwolves el encargado de abrir la segunda ronda, y prácticamente se encargó de sentenciarla con su actuación. El dominicano sumó unos sensacionales 29 puntos en una racha de tiro magnífica, que pudo haber sido incluso más deslumbrante de no ser por su desacierto en el carro final. No obstante, dicha cifra le valió no solo para reventar el concurso, sino para establecer el récord de más puntos logrados en una final, superando los 28 de Devin Booker en 2018 y de Stephen Curry en 2021.
Pese a que, con 26 y 25 tantos respectivamente, Luke y Trae firmaron también grandes finales, llegaron a sus últimos carros sin opciones de alcanzar a Towns, que no vio peligrar en ningún momento su marca y se llevó el concurso de manera contundente. El pívot se convirtió así en el segundo jugador de los Timberwolves en llevárselo, siguiendo la estela de lo que hizo Kevin Love en 2012.