El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ordenó una investigación sobre la venta del Pacific National Bank, una institución financiera subsidiaria del Banco del Pacífico, un banco privado en manos de los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno. El mandatario ecuatoriano dijo que con los documentos que estaban recabando, la justicia examinaría el proceso de venta y su legalidad.
Lasso recordó que el Banco del Pacífico en Ecuador era el propietario del Pacific National Bank en Miami, pero que hoy ese “ese banco no existe”. Se pregunta cuándo lo vendieron, a quién se lo vendieron y a cuánto se lo vendieron, “porque ese es un activo propiedad de todo el pueblo ecuatoriano”, dijo el gobernante ecuatoriano en su habitual encuentro con los medios de comunicación del martes último.
Lasso confirmó haber comunicado al titular del Banco del Pacífico que informe a Carondelet sobre el asunto porque al respecto, “no sabemos nada”, y que una vez que disponga de todos los documentos, los técnicos de la justicia institucional revisarán el proceso de enajenación de este banco, vendido “entre gallos y medianoche”, aseguró.
Lasso también rechazó la retórica de algunos políticos que lo culpan de querer comprar el Banco del Pacífico. Afirmó no disponer del dinero para comprarlo y que siendo el presidente de Ecuador no podría comprarlo. Sin embargo, reconoció que, en el pasado, mientras estuvo vinculado al Banco de Guayaquil y mientras Rafael Correa era presidente, en 2008, envió una carta al entonces primer mandatario indicando su interés de comprar el banco.
Hoy el presidente del Ecuador insiste en su intención de vender el Banco del Pacífico, una institución financiera privada, en manos de los gobiernos y con un 51% de aportes de capital provenientes del sector público.
“Esto es lo que más le conviene al pueblo”, dijo al asegurar que la venta se cumplirá de forma clara, en un concurso público internacional y, en lo posible, durante este mismo año para “que venga un banco internacional de primer orden, que genere competencia”.
La intención del primer mandatario es devolver el carácter de privado a un banco que pasó a manos de los gobiernos, que la institución financiera sea vendida a un banco internacional con experiencia para crear más competencia en el mercado local, bajar las tasas de interés, traer innovación y conectar al Ecuador a los mercados mundiales a través del sector bancario, aseguró. Lasso estima que en el potencial del Banco del Pacífico podría interesar a empresas bancarias de Colombia, Perú, Chile o España.
Después del comienzo del gobierno de Rafael Correa en 2007, el Grupo Financiero Pacífico poseía, además del Banco del Pacífico, la almacenera Almagro, Seguros Sucre, Banco del Pacífico Panamá y el Pacific National Bank de Miami. Entre 2008 y 2020, las decisiones políticas en el manejo del banco exterminaron esos activos de los cuales solo conserva la almacenera Almagro hoy en día.
En 2008, el presidente Rafael Correa denunció los altos salarios que recibían los directivos del Banco del Pacífico y dijo que los ecuatorianos podrían hacer lo mismo y con menores ganancias, en referencia a los españoles que lo administraban. Unos días después, el gerente del Banco Central anunció que cambiaría la administración del Banco del Pacífico, pero mantuvo su decisión de venderlo, aunque nunca lo vendiera. Como resultado, el 14 de febrero de 2008, Félix Herrero y Roberto González terminaron su gestión de siete años en el Pacífico. Los directivos ibéricos llegaron en 2001 para ocuparse de una operación de rescate de un banco devastado por la crisis bancaria ecuatoriana sucedida entre 1998 y 1999.
Entre 2008 y 2020, los gobiernos de Correa y Moreno lo consideraron un banco público y no el banco privado que sigue siendo, aunque más de la mitad de su capital esté en manos del Estado ecuatoriano. “Un día debemos hacer un programa sobre el despilfarro de los últimos 14 años en Ecuador”, dijo el presidente Guillermo Lasso en referencia a las decisiones políticas sobre el Banco del Pacífico que han exterminado su patrimonio en los últimos años.
Infobae