Estainer Florentino, de 25 años de edad y estudiante de término de ingeniería en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), estaba apostado junto a un amigo en la acera frente a su casa, cuando varios desaprensivos dispararon hiriéndolo de muerte y emprendieron la huida.
Según la versión de su padre Suny Florentino, el joven fue visitado a medianoche por un amigo, quien aparentemente había tenido un roce con los matadores y era el objetivo del atentado.
“Fue algo muy confuso, a mí niño lo mataron y él ni siquiera sabe por qué murió; un amigo lo fue a visitar a la medianoche (del domingo) y el amigo aparentemente le había rozado con su vehículo a uno de los agresores y de allá para acá él vino a confrontar al amigo y sin mediar palabras culminó con la vida de mi hijo”, expresó entre el dolor el padre de Estainer, Suny Florentino.
Agresores siguen prófugos
De acuerdo con las declaraciones del señor Florentino, los tres señalados se encuentran prófugos.
Los agresores responden a los nombres de Edo Herrera, Alejandrito Cordero y Diego Rodríguez, este último fue dejado libre por la Policía, por supuesta insuficiencia de pruebas, pero según los reportes preliminares, hay un vídeo de una cámara de seguridad en cual se ven los tres antisociales que van juntos segundos después del hecho, incluso uno de ellos con un arma en la mano.
Un joven apreciado
Suny Florentino, padre de seis hijos, definió a su vástago mayor como un ejemplo que siempre estaba ayudando a quienes compartían con él.
Sus vecinos en Los Girasoles también respaldaron la versión del padre y manifestaron que Estainer “nunca tenía problemas con nadie”.
“Ese muchacho te saludaba cada vez que te veía, nunca tuvo un problema con nadie, nadie se quejaba de él, es más, él ya estaba gestionando mudarse a un residencial porque le había ido bien en el trabajo”, narró una de las vecinas de Estainer.
En su sepultara, una multitud se hizo presente y lamentaban lo sucedido, mientras su madre y hermanos lloraban la pérdida del joven de 25 años.
Florentino fue velado en la Funeraria Municipal de Los Girasoles y sepultado en el Cementerio Cristo Redentor, en el que una gran multitud portando globos blancos despidió a la joven promesa de la ingeniería.