Funcionarios de la Unión Europea están examinando la posibilidad de frenar la influencia de Rusia y su acceso a la financiación en el Fondo Monetario Internacional tras su invasión de Ucrania, según han declarado seis funcionarios a Reuters.
En una nota de Jan Strupczewski y Francesco Guarascio, se explicó que “este escenario que ahora se discute aumentaría la presión sobre la economía y el sistema financiero de Rusia y también marcaría un importante paso simbólico, profundizando el aislamiento internacional de Moscú”.
Una de las opciones que se están considerando es la de retirar a Rusia por completo de la institución, dijeron los funcionarios, aunque algunos señalaron que eso resultaría difícil, si no imposible.
“Se está debatiendo, pero expulsar a Rusia por completo es probablemente poco realista debido al quórum requerido”, dijo un funcionario de alto rango de la zona euro, refiriéndose al amplio apoyo necesario entre los países que incluyen a China.
Otras opciones que se están examinando incluyen la suspensión de los derechos de voto de Rusia, así como el bloqueo de su acceso a la moneda especial del FMI, los Derechos Especiales de Giro, dijeron los funcionarios. Un portavoz del FMI no hizo comentarios inmediatamente.
Rusia ha quedado aislada económicamente después que sus fuerzas invadieran Ucrania en el mayor asalto a un Estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Moscú califica el asalto de “operación especial”.
Las restricciones del FMI podrían formar parte de otra ronda de sanciones, cuando la guerra en Ucrania entra en su segunda semana.
Rusia ya se ha visto afectada por la congelación de los activos de su banco central, la prohibición de acceder al espacio aéreo de la UE, Canadá y Estados Unidos, la retirada de varios de sus del sistema de pagos internacionales SWIFT y las sanciones a un grupo de magnates.
A Estados Unidos y la UE les preocupa ahora que Moscú, desprovisto de gran parte de sus 630.000 millones de dólares de reservas, pueda acceder a los 17.000 millones de dólares de reservas del FMI que recibió el año pasado cuando éste las incrementó para luchar contra la pandemia del COVID-19.
Los Derechos Especiales de Giro (DEG) son una moneda del FMI basada en una cesta de dólares, euros, libras esterlinas, yenes y yuanes. Para gastar los 17.000 millones de dólares en DEG, Rusia tendría que encontrar países dispuestos a canjearlos, una perspectiva que se considera poco probable.
Uno de los países que se ofreció a recibir DEGs de Rusia fue la Argentina en 2021, ante las dificultades para conseguir financiamiento internacional para consolidar sus reservas internacionales y pagar la deuda. El país avanza en la negociación para firmar un acuerdo con el FMI, que pretende firmar antes del 22 de marzo, cuando debe hacer un pago de capital de USD 2800 millones.
En un viaje que realizó en febrero a Moscú, el presidente Alberto Fernández le propuso a Vladimir Putin que la Argentina se convierta en la puerta de entrada de Rusia a América latina y le pidió aumentar las inversiones de ese país.
Luego de algunos días de posiciones dubitativas frente a la invasión rusa a Ucrania, Argentina comenzó a condenar esta agresión en los diferentes foros diplomáticos internacionales, aunque no apoya la idea de sumarse a las sanciones económicas que adoptaron varios países occidentales.
Fuente: Infobae