Finalmente, la Luna tiene un cráter más. Una etapa de un cohete que vaga desde hace años por el espacio se estrelló contra ella el viernes, según expertos, pero como no se pudo observar directamente, habrá que tener paciencia para verlo en imágenes.
El impacto se produjo a las 12H25 GMT en la cara oculta de la Luna, según el astrónomo Bill Gray, quien fue el primero en identificar la colisión que se avecinaba. El objeto cilíndrico se desplazaba a más de 9.000 km/h y es probable que haya causado un cráter “de 10 a 20 metros de diámetro”, dijo a AFP.
Su trayectoria se había calculado mediante observaciones realizadas por telescopios en la Tierra. “Teníamos muchos datos sobre este objeto”, dijo Bill Gray, que estima que golpeó la Luna “esta mañana”. La identificación del cohete en cuestión fue objeto de debate porque nadie se ocupa oficialmente de registrar y seguir los desechos espaciales en el espacio lejano.
Gray, creador del software utilizado por los programas de observación financiados por la NASA, los vigila para que no se confundan con asteroides y, de este modo, no se pierda tiempo estudiándolos inútilmente. Inicialmente se pensó que los restos eran de un cohete de SpaceX pero al final se dedujo que se trataba de una nave china, concretamente de una etapa del cohete Gran Marcha, que despegó en 2014 para una misión denominada Chang’e 5-T1, como parte del programa de exploración lunar del país.
Pekín lo negó y aseguró que la etapa había “entrado sin peligro en la atmósfera terrestre” y se había “quemado por completo”. Pero según Gray, China confundió dos misiones con nombres similares y en realidad estaba hablando de un cohete lanzado mucho más tarde.
En cualquier caso el cráter solo puede observarse a través de la sonda LRO (Lunar Reconnaissance Orbiter) de la NASA o la india Chandrayaan-2, ambas en órbita alrededor de este astro. La agencia espacial estadounidense confirmó en enero que quería encontrar el cráter, pero advirtió que la operación podría tardar “semanas”.
Según Gray, las dos sondas pueden observar toda la región lunar una vez al mes. No es inusual que las etapas de los cohetes queden abandonadas en el cosmos, pero es la primera vez que se identifica una colisión no intencionada con la Luna. En el pasado se han lanzado etapas de cohetes contra el astro con fines científicos.
La Nasa había realizado un experimento similar en 2009, cuando estrelló intencionalmente el Lunar Crater Observation and Sensing Satellite, o LCROSS, en un cráter permanentemente sombreado cerca del sur lunar. Se trata de un evento que abre también el debate sobre cómo la basura espacial puede empezar a ser un verdadero problema, no solo para nosotros, sino para todo nuestro ‘vecindario’ cósmico. Al menos el cercano.
La sonda lunar de la NASA Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) será la encargada de la búsqueda y, probablemente, sus pesquisas den frutos en unas semanas. Según la publicación Scientific American’ el impacto ocurrió cerca del cráter Hertzsprung, que tiene unos 570 kilómetros de diámetro, pero de momento no hay estimaciones más concretas.
Pablo Hayne, profesor Asistente de Ciencias Astrofísicas y Planetarias de Universidad de Colorado, describió a este impacto no planificado “como una oportunidad emocionante”. Dijo el científico: “La Luna ha sido un testigo firme de la historia del Sistema Solar, su superficie llena de cráteres registró innumerables colisiones en los últimos 4 mil millones de años. Sin embargo, los científicos rara vez logran vislumbrar los proyectiles, generalmente asteroides o cometas, que forman estos cráteres. Sin conocer los detalles de lo que creó un cráter, los científicos no pueden aprender mucho al estudiar uno”.
Este impacto proporcionará un experimento fortuito que podría revelar muchas cosas sobre cómo las colisiones naturales que golpean y recorren las superficies planetarias. Los investigadores tendrán más herramientas para interpretar el paisaje árido de la Luna y también los efectos que tienen los impactos en la Tierra y otros planetas.
Según explica Hayne, ha habido cierto debate sobre la identidad exacta del objeto que cae actualmente en curso de colisión con la Luna. “Los astrónomos saben que el objeto es un propulsor de etapa superior descartado del lanzamiento de un satélite a gran altitud. Tiene aproximadamente 12 metros de largo y pesa casi 10,000 libras (4,500 kilogramos). La evidencia sugiere que es probable que sea un cohete SpaceX lanzado en 2015 o un cohete chino lanzado en 2014 , pero ambas partes han negado la propiedad”, explicó.
Después de que el cohete toque la superficie lunar, una onda de choque viajará a lo largo del proyectil a varias millas por segundo. “En cuestión de milisegundos, la parte trasera del casco del cohete se borrará con pedazos de metal que explotarán en todas las direcciones”, había dicho el científico.
Se espera entonces que una onda de choque gemela viajará hacia abajo en la capa superior de polvo de la superficie de la Luna llamada regolito. “La compresión del impacto calentará el polvo y las rocas y generará un destello al rojo vivo que sería visible desde el espacio si hubiera una nave en el área en ese momento. Una nube de roca y metal vaporizados se expandirá desde el punto de impacto a medida que el polvo y las partículas del tamaño de la arena se arrojen hacia el cielo. En el transcurso de varios minutos, el material expulsado volverá a llover sobre la superficie alrededor del cráter que ahora arde sin llama. Prácticamente nada quedará del desafortunado cohete”, agregó Hayne.
Este experimento accidental de mañana choque dará a los científicos planetarios la oportunidad de observar un cráter muy similar a la luz del día. Será como ver el cráter LCROSS con todo detalle por primera vez.
Fuente: Infobae