La ciudad de Nueva York, que se ha enorgullecido de tener las restricciones más severas para la pandemia de coronavirus, anunció el viernes que levantará muchas de ellas la semana próxima, incluyendo el mandato de uso de mascarillas en las escuelas públicas y los requerimientos de vacunación en restaurantes e instalaciones culturales.
Parado en la céntrica Times Square, el alcalde Eric Adams dijo que aunque la pandemia de COVID-19 no se acabó, se siente confiado en que ahora es inocuo enviar a los niños y maestros a las escuelas sin máscaras, a partir del lunes.
“Queremos ver los rostros de nuestros hijos. Queremos ver sus sonrisas”, dijo, y añadió que los padres podían seguir enviando a sus hijos a la escuela con los rostros cubiertos si lo deseaban.
Los negocios individuales pueden decidir aún que mantendrán los requerimientos de vacunación y mascarillas, pero a partir del lunes la ciudad no requerirá más que se revisen tarjetas de vacunación.
La Broadway League dijo que mantendrá ambos requerimientos en sus teatros al menos hasta el 30 de abril.
La decisión de Adams se anuncia en momentos en que muchas otras ciudades grandes que habían impuesto regulaciones por el CVID-19 las han levantado.
Illinois levantó el requerimiento de mascarillas para muchos espacios interiores el lunes. Chicago dejó de requerir prueba de vacunación para cenar en restaurantes. A partir del viernes, los residentes del condado de Los Ángeles no tenían requerido más usar mascarillas, en restaurantes, bates, gimnasios, tiendas y otros negocios.
Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades dijeron a finales del mes pasado que la mayoría de los estadounidenses pueden ahora dejar de usar mascarillas, incluyendo los estudiantes.
El demócrata Adams dijo el fin de semana que levantaría los mandatos si las infecciones y hospitalizaciones seguían bajando. Resaltó entonces que los mandatos podrían ser reimpuestos si emerge una nueva variante del coronavirus que, como el ómicron, representa un peligro especial.