Volodymyr Bondarenko pasa la mayor parte del día encerrado en su departamento en la capital ucraniana de Kyiv.
Entre escuchar las sirenas de los ataques aéreos y enviar mensajes frenéticos a la familia para obtener actualizaciones, intercambia mensajes con una ráfaga de huéspedes de Airbnb que reservan en su departamento de una habitación en el corazón de la capital de Ucrania.
A veces, envía un emoji llorando. Otras veces, el emoji de las manos rezando. Es su forma de agradecer a quienes están reservando su departamento, aunque no tengan intención de presentarse nunca en su puerta.
Los anfitriones de Airbnb en Ucrania están siendo inundados con reservas de personas de todo el mundo que no tienen planes de viajar. Es parte de una campaña creativa en las redes sociales para canalizar dinero a los ucranianos sitiados que necesitan asistencia financiera mientras las fuerzas rusas bombardean su país y cortan los servicios.
La idea ha cobrado impulso. El 2 y 3 de marzo, huéspedes de todo el mundo reservaron más de 61.000 noches en Ucrania, según un portavoz de Airbnb. Más de la mitad de esas noches fueron reservadas por estadounidenses, dijo el vocero.
CNN habló con personas en Estados Unidos, Reino Unido y Australia que han reservado alquileres en Ucrania en Airbnb en los últimos días.
“Hoy llegaron más de 10 reservas. Esto fue sorprendente, es un gran apoyo en este momento”, dijo Bondarenko, de 36 años, a CNN la madrugada del viernes. “Le dije a muchos de mis familiares y amigos que planeo usar este dinero para ayudar a nuestra gente que lo necesita en este momento”.
Fuente: CNN