Las mujeres y los hombres transitan la enfermedad de forma diferente y, además, cada grupo debe lidiar con distintas afecciones a lo largo de la vida. Durante la adolescencia, la edad reproductiva, la menopausia y la edad adulta los problemas de salud que pueden aparecer difieren. ¿Cuáles son los controles recomendados para cada edad?
“A lo largo de la vida de la mujer se puede ver la prevalencia de distintas enfermedades. Según datos de la OMS, durante la adolescencia se ve un aumento de la prevalencia de enfermedades de transmisión sexual (ETS), una vez iniciadas las relaciones sexuales. Dentro de éstas, una de las más prevalentes es el Virus del Papiloma Humano (VPH), alrededor del 90% de las mujeres tienen contacto con el VPH en algún momento de su vida”, señaló Verónica Maldonado, médica ginecóloga de la División Ginecología del Hospital de Clínicas José de San Martín de la Ciudad de Buenos Aires.
“Es de vital importancia durante esta etapa la consulta ginecológica y la educación sexual para promover medidas de prevención de las ETS mediante la anticoncepción con métodos de barrera y estimular la vacunación, que se encuentra en el calendario de vacunación nacional desde el 2011 para ser aplicadas a todas las niñas de 11 años y que desde el 2017 se amplió la misma a los niños de la misma edad”, amplió la médica del hospital escuela de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Otra de las etapas más importantes durante la vida de la mujer es la menopausia, definida como el cese de la menstruación. Su diagnóstico se produce de forma retrospectiva, una vez que han transcurrido 12 meses consecutivos desde la última fecha menstrual. En este proceso, el nivel de hormonas disminuye generando un impacto en la salud de la mujer.
“Los estrógenos producidos por el ovario tienen un efecto en el ciclo menstrual, pero a su vez son conocidos cardioprotectores y fotoprotectores, y es por ello que su disminución genera un aumento en el riesgo cardiovascular y óseo de la mujer”, explicó Maldonado. Por eso, en esta etapa es de vital importancia el control cardiovascular de rutina. Sin embargo, la menopausia también genera alteraciones a nivel de los órganos sexuales, produciendo el síndrome genitourinario de la menopausia, disfunciones sexuales (siendo prevalentes la disminución de la líbido y la sequedad vaginal), como también alteraciones a nivel del sistema nervioso central incrementando el riesgo de demencias, trastornos del sueño y migrañas.
Con el paso de los años y los efectos del envejecimiento, “aumenta la prevalencia de enfermedades oncológicas como el cáncer de mama, endometrio y ovario, que presentan su máxima frecuencia de aparición entre los 50 y 60 años”, precisó la experta.
¿Cuáles son las enfermedades más comunes en las mujeres?
Algunas enfermedades son más habituales en mujeres que en hombres: “Se encuentra una gran prevalencia a nivel global de enfermedades de salud mental en comparación con la población masculina, al igual que mayor riesgo de ETS, algunas patologías oncológicas (como el cáncer de mama, en el que sólo un 1% de los casos se diagnostica en hombres), al igual que osteoporosis y enfermedades cardiovasculares”, indicó la doctora Maldonado.
En la adolescencia las principales causas de muerte son los accidentes automovilísticos y las lesiones autoinflingidas. En esta etapa los problemas de salud mental toman una prevalencia interesante, considerando la depresión y la esquizofrenia como los principales. En cuanto a las ETS, a nivel mundial existe el doble de mujeres jóvenes y adolescentes con VIH en comparación con el sexo masculino en el mismo rango etario.
Durante la edad reproductiva y mujeres adultas las afecciones que prevalecen incluyen el VIH, los trastornos del embarazo, y las enfermedades oncológicas como el cáncer de cuello uterino. Cabe destacar que alrededor del 99% del cáncer de cuello uterino se encuentra asociado a la infección por el VPH, y que los países en vías de desarrollo concentran el 90% de esta patología, debido a la falta de acceso a los sistemas de salud y tratamientos adecuados.
Además, se estima que aproximadamente el 30% de las mujeres posmenopáusicas en Europa y EEUU tienen osteoporosis, incrementando el riesgo de fracturas en la mujer en un 40%, indicó la profesional del Hospital de Clínicas.
“El cáncer más frecuente en la población femenina es el de mama, seguido por el colorrectal y de cuello uterino. Según datos de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) y el Observatorio Global del cáncer (Globocan) en 2020 se diagnosticaron 22.024 casos de cáncer de mama en la Argentina, ocupando el 32.1% de todos los tipos de cáncer en la mujer”, señaló la ginecóloga del Hospital de Clínicas y agregó: “Casi el 50% de las muertes en mujeres se producen por enfermedades cardiovasculares (28%) y enfermedades oncológicas (19%)”.
¿Qué estudios deben hacerse en forma periódica?
Desde el punto de vista ginecológico se recomienda realizar la primera consulta posterior a la menarca (primera menstruación). En ese primer encuentro en consultorio el médico dará información sobre métodos de gestión menstrual, ETS y realizará consejería anticonceptiva. Se recomienda realizar control clínico anual con toma de presión arterial, índice de masa corporal, evaluación de hábitos, y realizar una buena anamnesis para evaluar factores de riesgo a partir de los 18 años.
1 – Papanicolaou
El Papanicolaou (PAP), también denominado citología del cuello uterino, tiene como objetivo detectar células anormales con el objetivo de realizar un tratamiento adecuado y así prevenir el desarrollo de un cáncer cervicouterino.
“El inicio en su realización puede ser controversial, dado que algunas guías oficiales recomiendan su inicio a los 21 años en todas las mujeres, mientras que otras recomiendan al año o tres años del inicio de las relaciones sexuales. La decisión del inicio va a depender del criterio del ginecólogo, también acorde a los antecedentes de la paciente”, señaló Maldonado.
Acorde a guías del Ministerio de Salud de la Nación, el PAP debe hacerse de forma anual y con dos PAP consecutivos negativos se realiza cada tres años hasta los 64 años. Discontinuarlo queda a criterio médico acorde a los antecedentes de la paciente.
2 – Test de VPH
En cuanto al Virus del Papiloma Humano, el test se hará en mayores de 30 años. Al realizarlo a partir de esta edad, sólo se recomienda cada 3 años hasta los 65. Si se utiliza en forma de cotest se realizará cada 5 años hasta los 65.
No se deberán hacer ecografías ginecológicas y mamarias de rutina en pacientes con examen físico ginecológico normal y sin sintomatología.
3 – Mamografía
Se recomienda la realización de una mamografía de base a los 35 años y posteriormente realizar a partir de los 40 años en forma anual. La ecografía mamaria será un estudio complementario a la misma.
4 – Colonoscopia
En pacientes mayores a 50 años se recomienda la realización (según disponibilidad) de sangre oculta en materia fecal (SOMF), fibrocolonoscopia o rectosigmoidoscopia.
5 – Densitometría
La mayor reducción de la densidad mineral ósea ocurre en el año anterior a la menopausia y en los 2 años posteriores. Las guías oficiales recomiendan realizar una densitometría corporal ósea (DMO) a los 65 años o antes a cualquier paciente menopáusica con factor de riesgo (bajo peso, fractura previa, uso de medicación de alto riesgo, enfermedad que genere pérdida ósea.
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