MANAGUA, NICARAGUA.- El representante del Vaticano en Nicaragua, Waldemar Stalislaw Sommertag, dejó el país de forma sorpresiva el pasado 6 de marzo y un mensaje de la Nunciatura Apostólica en Managua no aclaró si el diplomático se ausentó de manera permanente o temporal.
Un comunicado de la misión informó simplemente la partida de Stalislaw y explicó que “el secretario de la Nunciatura Apostólica, monseñor Marcel Mbaye Diouf, quedó al frente de esta misión diplomática en calidad de encargado de negocios”.
La partida del nuncio sucede después de un largo distanciamiento con el gobierno, al punto que el presidente Daniel Ortega anuló por un decreto la figura de “decano del cuerpo diplomático” que desde 2000 correspondía al representante de la Santa Sede.
El exministro de Educación Humberto Belli, uno de los principales críticos del Gobierno de Ortega por su postura contra la Iglesia católica en la década de 1980, reaccionó con desconcierto a la noticia.
“Se ausentó es ambiguo. Podría ser temporalmente o podría ser definitivamente. Ahí hay una ambigüedad rara y un caso un poquito misterioso, sospechoso”, dijo Belli.
En los círculos diplomáticos, el representante del Vaticano era considerado como el principal canal de comunicación que el Gobierno mantenía con la comunidad internacional, al margen de sus aliados políticos como Cuba, Rusia, Venezuela, y ahora la República Popular China.
El diplomático, de origen polaco, llegó al país después del estallido de la crisis de 2018 y siempre describió estas gestiones como un canal de doble vía “para llevar y traer mensajes” con fines humanitarios, y no como un canal de negociaciones políticas.
En sus declaraciones públicas, siempre habló de la importancia del diálogo.
“Yo estoy poniendo toda mi alma para una causa que no es mía, porque es de ustedes y (si) ustedes no se ponen a colaborar a buscar una salida, no van a encontrar una salida”, dijo en una ocasión.
En tanto, el Gobierno de Ortega canceló el nombramiento de la representante diplomática de Nicaragua ante el Vaticano, Sandy Anabel Dávila Sandoval, por lo que ahora ninguno de los dos países tiene una representación diplomática a nivel de embajadores.
Fuente: VOA