La estación de trenes de Przemysl, se ha convertido en uno de los mayores puntos de recepción de refugiados ucranianos.
La estación de tren de Przemysl, en la frontera con Ucrania, es uno de los principales puntos de entrada en Polonia de refugiados ucranianos que huyen de la guerra y desde donde se organizan convoyes para su reparto a otras ciudades.
Desde los andenes y las calles adyacentes el flujo de personas es incesante durante las 24 horas, donde la mayoría de los refugiados procedentes de Ucrania son mujeres, niños y personas mayores.
Un dispositivo de unas cien personas, entre policías nacionales y municipales, bomberos, miembros de la milicia paramilitar y voluntarios ucranianos o polacos estudiantes de ese idioma, reciben a la riada de gente con termos de té y cestas de bocadillos.
Al llegar a la estación, un imponente edificio de grandes dimensiones que data de 1855, el personal de asistencia acompaña a la gente a una mesa de registro, en caso de que deseen partir cuanto antes a alguna ciudad polaca, y les agrupan según el destino que elijan.