AFP. El primer ministro británico, Boris Johnson, recibirá la próxima semana una cumbre con los países nórdicos y bálticos, vecinos de Rusia, en paralelo a uno de los mayores ejercicios militares de la OTAN desde la Guerra fría, que se desarrollarán en Noruega.
A partir del lunes, “el ejercicio Cold Response” contará con más de 30.000 soldados de 27 países, que se entrenarán a temperaturas bajo cero.
El martes, Johnson se reunirá en Londres con los dirigentes de la Fuerza Expedicionaria Conjunta (JEF, por sus siglas en inglés), una coalición de 10 estados centrada en la seguridad del norte de Europa, indicó el sábado el gobierno británico en un comunicado.
“La seguridad europea se ha visto sacudida por el ataque de Rusia a Ucrania y, junto a nuestros socios, tomaremos medidas para garantizar que salgamos más fuertes y unidos que antes”, afirmó Johnson.
“Garantizar nuestra resistencia ante las amenazas de (Vladimir) Putin tiene que ir más allá de lo militar: juntos, junto a nuestros socios del Mar del Norte y del Báltico, debemos asegurarnos de que estamos al abrigo de de la injerencia de Rusia en nuestros suministros energéticos, nuestra economía y nuestros valores”, agregó.
La JEF, creada en 2021, está compuesta por varios miembros de la OTAN como Reino Unido, Dinamarca, Islandia, los tres países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), Países Bajos y Noruega, así como por Finlandia y Suecia, que no son miembros de la alianza militar transatlántica.
El grupo ha organizado su propio ejercicio militar dirigido por Reino Unido en el Mar Báltico, para demostrar la “libertad de movimiento” de las naciones de la JEF en la zona estratégica adyacente a Rusia.
En la cumbre de esta semana, se espera que los líderes de la JEF acuerden un “programa mejorado” de ejercicios en el Ártico, el Atlántico Norte y el mar Báltico, según el comunicado de Downing Street.