La justicia británica rechazó el jueves la petición de inmunidad presentada por el rey emérito de España, Juan Carlos I, en el marco de una demanda de acoso presentada por su examante, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, ante la Alta Corte de Londres.
“La reclamación de la demandante se basa en una conducta de acoso por parte del demandado” y “tales actos no entran dentro de la esfera de la actividad gubernamental o soberana”, afirmó el tribunal para justificar por qué “la demanda de inmunidad fue rechazada”.
“Los actos de vigilancia alegados por la demandante, si fueron realizados por agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), podrían gozar de inmunidad estatal, pero el Estado español no ha reclamado dicha inmunidad y no está claro qué papel preciso desempeñaron los agentes del CNI en los en los supuestos actos de acoso”, precisó la sentencia.
Esto permite así que Corinna zu Sayn-Wittgenstein siga adelante con su demanda civil contra el padre del actual rey Felipe VI en Londres, donde ella tiene dos residencias.
La danesa de 58 años, que dice que fue amante del entonces monarca entre 2004 y 2009, afirmó que, tras su ruptura, fue espiada y se vio acosada por orden de el exjefe de Estado, de 84 años, que abdicó en 2014 en favor de su hijo Felipe VI, a raíz de una serie de escándalos.
En documentos judiciales explicó haber mantenido una estrecha amistad con el exmonarca durante un tiempo tras su separación, cuando este le regaló “obras de arte, joyas y obsequios financieros”, incluidos pagos por valor de unos 65 millones de euros (73 millones de dólares) en junio de 2012.
Pero agrega que Juan Carlos intentó reanudar su relación y, cuando ella lo rechazó, el exsoberano emprendió un “patrón de conducta equivalente al acoso”.
“Exigió la devolución de los regalos”, fue “amenazante” y “posteriormente llevó a cabo u organizó una serie de actos de vigilancia encubierta y abierta, causando angustia y ansiedad” en su examante, según la demanda.
AFP