EFE.- Los rebeldes hutíes del Yemen anunciaron este domingo un acuerdo bajo los auspicios de la ONU para intercambiar 2.225 prisioneros de guerra, lo que supondría el mayor canje de este tipo llevado a cabo en más de siete años de conflicto.
“El día 21 de marzo de 2022, bajo el auspicio de las Naciones Unidas, se llegó a un acuerdo para intercambiar una tanda nueva de prisioneros a través de las Naciones Unidas”, anunció el jefe del Comité Nacional Hutí para los Prisioneros, Abdulqader al Murtaza, a través de su cuenta en Twitter.
Según Al Murtaza el acuerdo alcanzado incluye a 1.400 rebeldes hutíes capturados a cambio de 825 del bando contrario, que incluye a las fuerzas gubernamentales, los separatistas del sur y la coalición militar internacional liderada por Arabia Saudí
Entre los cautivos entregados por los insurgentes hay 16 soldados saudíes, tres sudaneses, así como el general Nasser Mansur Hadi, hermano del presidente del Yemen reconocido internacionalmente, Abdo Rabu Mansur Hadi, y el exministro de Defensa Mahmud Al Subaihi.
Este anuncio se produce un día después de que el líder político de los hutíes, Mahdi al Mashat, anunciara un cese unilateral de las hostilidades de tres días que entró en vigor la tarde de este domingo.
Al Mashat manifestó durante un discurso televisado la disposición del movimiento chií que desde 2014 ocupa una amplia área del norte y el oeste del país, incluida la capital, Saná, para hacer este alto el fuego permanente y para llevar a cabo un intercambio de todos los prisiones de guerra en manos de todos los contendientes.
En 2018 las partes del conflicto llegaron a un acuerdo en Estocolmo que incluía el intercambio de 15.000 prisioneros, pero hasta ahora solo se ha concretado la liberación de una parte de ellos.
Hasta ahora el intercambio más numeroso se llevó a cabo en octubre de 2020 e incluyó a un total de 1.056 prisioneros, bajo la supervisión del Comité Internacional de la Cruz Roja.
La oferta de tregua, la más seria y amplia hecha hasta el momento por los hutíes aunque está condicionada a la retirada de la coalición liderada por Riad y al fin del bloqueo impuesto sobre los territorios de los rebeldes, y este anuncio de intercambio de prisioneros se producen tras una reciente intensificación de los ataques entre Saná y Riad.
Tras una tanda, la segunda en una semana, de misiles y drones lanzadas por los hutíes contra Arabia Saudí, uno de los cuales provocó un gran incendio en unas instalaciones petroleras de Yeda justo antes de la celebración en esta ciudad saudí de una prueba de Fórmula Uno.
Riad respondió con varios bombardeos que dejaron al menos ocho civiles muertos en Saná, según fuentes de los rebeldes.
También coinciden con el inicio este martes de una ronda de consultas interyemeníes auspiciada por el Consejo de Cooperación del Golfo para tratar de buscar una salida al conflicto armado a la que los hutíes se han negado a acudir por celebrarse en Riad.