Por: Joel Suriel.- El proyecto que busca eliminar por unos 6 meses los aranceles aduanales para la importación de 67 subpartidas que acaparan bienes altamente consumidos de la canasta básica familiar para paliar la crisis provocada por el contexto internacional ha encontrado un amplio rechazo en varios sectores importantes de la sociedad dominicana, lo que podría dificultar su aprobación en el Congreso Nacional.
La iniciativa, impulsada por el presidente Luis Abinader, no solo ha chocado de frente con la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), uno de los sectores más productivos del país, sino con los principales partidos políticos de la oposición en la nación caribeña.
Economistas consultados por N Digital también muestran su rechazo al referido proyecto sometido por el Poder Ejecutivo, al indicar que la producción nacional sería la gran afectada si esta iniciativa llega a aprobarse en el Congreso Nacional.
POSICIÓN DE LOS ECONOMISTAS
El economista y exsuperintendente de Bancos Haivanjoe NG Cortiñas dijo a N Digital que la iniciativa estancará la recuperación económica que ha experimentado la República Dominicana desde que se propagó la pandemia del coronavirus, ya que se estaría fomentado el consumo de bienes importados.
A juicio de Cortiñas, el consumo de bienes importados disparará la demanda de bienes y por esa vía se presionará la tasa de cambio de la República Dominicana.
También criticó las incoherencias en el discurso oficial de que la inflación que hay en la República Dominicana es importado, sin embargo, se está promoviendo el consumo de productos importados con la eliminación de los aranceles.
“En segundo lugar porque si la inflación es importada en el discurso y en el argumento de las autoridades locales, cómo promover el consumo importado si ellos han dicho y han atribuido que la inflación dominicana tiene un altísimo componente importado, resulta contraproducente importar productos que han subido mucho de precio en los mercados internacionales, y en tercer lugar porque perjudicaría al sector industrial dominicano, porque los productos importados competirían con los productos nacionales a precios más bajos y desincentiva la producción local, fomentando la salida de dólares por concepto de importación”, señaló Cortiñas.
Mientras, el economista Antonio Ciriaco fue más optimista y dijo que si las medidas son temporales se pueden establecer varios mecanismos que mitiguen el impacto de este proyecto en la producción nacional de la República Dominicana.
Ciriaco se mostró confiado en que los impactos serán mínimos siempre y cuando sean temporales y las facilidades de importación sean a productos finales o de insumos.
“Si estas medidas son temporales y si se establece una especie de cronograma de volumen de la importación, conjuntamente con los productores e importadores en una mesa donde se estime el volumen real, yo entiendo que los impactos serán mínimos, siempre y cuando sean de carácter temporal y siempre y cuando la tasa cero o las facilidades de importación sean a productos finales o insumos, yo entiendo que será una medida temporal”, indicó Ciriaco.
AIRD EN CONTRA
La semana pasada el sector industrial expresó su rechazo al referido proyecto al asegurar de que la inflación que ha venido afectando a la República Dominicana en los últimos meses es importada, generada por los desbalances en la oferta y demanda que generó el coronavirus y ahora con la guerra entre Rusia y Ucrania.
El presidente de la AIRD, Celso Juan Marranzini, aseguró que una medida como la que propone el Poder Ejecutivo de favorecer la importación, crea incertidumbre en el sector productivo, lo que, a su juicio, afectaría los empleos y todo lo que generan los sectores productivos.
Para Marranzini, los diputados deben tomar en cuenta el rol del campo, industria, agroindustria, la recuperación económica y la garantía del suministro en la crisis.
Circe Almánzar, vicepresidenta ejecutiva de la AIRD, espera que el Gobierno cambie de parecer porque, entiende, que ese proyecto genera una situación de inconformidad con los productores nacionales y pone en riesgo la política comercial del país.
PARTIDOS NO SE QUEDAN ATRÁS
Los partidos de oposición no se quedan atrás en el rechazo a la iniciativa del gobierno de Luis Abinader sobre la eliminación de aranceles de manera temporal para mitigar los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Tanto el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), como la Fuerza del Pueblo (FP), Alianza País (ALPAÍS) y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), han expresado su oposición a que el proyecto sea aprobado en el Congreso Nacional y bajaron líneas de que esa iniciativa no sea apoyada por sus respectivos legisladores.
El PLD considera que el proyecto atenta contra el campo y los agricultores, al tiempo de criticar al gobierno del presidente, Luis Abinader, al que acusa de privilegiar la importación “desmedida de bienes y servicios, descuidando a los productores locales”.
Mientras que la FP señala que el proyecto pretende eliminar aranceles a productos que ya no pagan impuestos por el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y los Estados Unidos (DR-Cafta).
En el mismo tenor opina el PRD, que señala que la medida, lejos de aliviar los bolsillos de los dominicanos, resultaría lesiva para el país. A su juicio, la propuesta también llevaría a la quiebra a los productores nacionales, con la consecuente pérdida de empleos.
A todo esto, la semana pasada la comisión de diputados que estudia el proyecto que busca eliminar por seis meses los aranceles a varios productos de consumo masivo, aprobó un informe favorable que se presentará en la próxima sesión de la cámara.
El informe no fue aprobado por “consenso”, sino que “se impuso la mayoría” que tiene en la cámara baja el Partido Revolucionario Moderno (PRM), dijo a la prensa el congresista José Horacio Rodríguez, de Alianza País.
El proyecto de ley fue enviado por el Gobierno al Congreso Nacional con el objetivo de reducir los precios que productos de consumo masivo han presentado debido a las consecuencias en la economía mundial de la invasión rusa a Ucrania.
Entre esos productos figuran las carnes de res, cerdo y pollo, leche, mantequilla, arvejas, frijoles, lentejas, habichuelas, habas, guandules, guisantes, harina, aceites, grasas, margarina, pastas, pan y maíz.