El descontento sigue golpeando a Argentina, con miles de manifestantes que reclaman en las calles que el Estado asegure condiciones de vida digna, a pesar de que la economía nacional se está reactivando y el desempleo ha disminuido con respecto a 2020-2021.
La pobreza alcanza al 37,3 % de la población y afecta a los sectores populares, señaló el dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, quien advierte que las protestas se profundizarán en todo el país.
“Esperemos que efectivamente el Gobierno reflexione, porque si no, va a continuar el plan de lucha, vamos a una profundización del plan de lucha y a donde vamos con esto si no hay una respuesta a una profundización de la miseria, de la pobreza, de las necesidades más elementales”, dijo Belliboni.
Agregó que en “Argentina no hay trabajo, porque hay una crisis enorme, una crisis económica, social y política, además de una crisis mundial”.
“El precio de la harina, de los huevos y de los productos elementales de una canasta básica de alimentos se han ido por las nubes. Una persona que cobra un salario de 30.000 pesos no puede comer todos los días”, dijo Belliboni.
Desde el Gobierno Nacional buscan contener la situación, aunque ya han adelantado que no habrá nuevos planes asistenciales, sino programas para crear trabajo.
“Nosotros estamos convencidos que la Argentina sale adelante con trabajo y no con planes sociales”, dijo Gustavo Aguilera, secretario de Articulación Social del Ministerio de Acción Social. “Por eso, les ofrecemos a los movimientos populares herramientas, máquinas, insumos materiales”.
Según Aguilera, “la inflación es una preocupación del Gobierno. Hay una decisión política de trabajar en la producción y no más en los planes sociales, porque estamos convencidos de que es una etapa de la Argentina que ya está pasando”
También hay un descontento agravado por el reciente trato del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional para refinanciar la deuda externa generada por la administración anterior y denuncian que el dinero saldrá de los subsidios argentinos, afectados por la inflación del 53 % y la pérdida del poder adquisitivo, que lleva a muchas familias a no cubrir la canasta de alimentos.
“No sólo que avanzaron en el acuerdo para firmar esta entrega, esta entrega de soberanía, de derechos, de riqueza, de recursos … y como si fuera poco, estas semanas, nos mandaron todos los tarifazos con la suba de los alimentos, el petróleo, la harina, las verduras, la fruta, el aceite, la carne”, expresó la exdiputada y dirigente socialista Vilma Ripol.
Esto es algo que también ha generado duras diferencias internas entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández, y es un desacuerdo que divide a sus seguidores.
Fuente: VOA