Al menos 170 individuos han perdido la vida durante los asuetos de Semana Santa de los últimos siete años, es decir, desde el 2014 al 2021, exceptuando el 2020, pues no hubo actividades por la pandemia del coronavirus.
Conforme a las estadísticas del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), las muertes se han producido por accidentes de tránsito, intoxicaciones por ingesta de alcohol y también por asfixia por inmersión.
Los accidentes de tránsito son los responsables del 85.9% de las muertes producidas en este tiempo, pues 145 se han ido por esta vía y 25 (14.1%) corresponden a asfixia por inmersión (24) y uno por intoxicación alcohólica.
La mayor cantidad de muertes se produjeron durante los períodos del 2018 y del 2015 con 30 en cada ocasión, 29 se produjeron en el 2014, 25 en el 2021 y 23 en el 2016, constituyendo los registros de mayores decesos.
En el 2017 registra a menor cantidad de muertes con 15 y 18 en el 2019.
Estos registros se producen durante los operativos de Semana Santa del COE, que arranca a las 2:00 de la tarde del Jueves Santos y concluye a las 6:00 de la tarde del Domingo de Resurrección.
La mayor carga de muertes por accidente de tránsito es producida por motocicletas con 49, mientras que 11 por atropellamientos y 20 por vehículos livianos.
El sumario de las estadísticas de la Semana Santa del 2021, un año después de la pandemia Covid-19 y cuando se retomó la normalidad, aunque controlada por el COE, fue como sigue:
De la totalidad de 25 fallecidos en este operativo, 10 fueron por motocicletas, cuatro por atropellamientos, seis por vehículos livianos, cuatro por asfixia por inmersión y uno por intoxicación alcohólica.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses certificó que 20 personas fallecieron por accidentes de tránsito, 4 por asfixia por inmersión y uno por intoxicación alcohólica.
Las estadísticas muestran que durante este período, más que servir de reflexión por la tradición cristiana que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús, más bien debieran tildarse como “días de luto”, por las muertes y amputaciones que se producen por los excesos de velocidad e ingesta de alcohol.
