La Guardia Civil, en una operación conjunta con la Policía Foral de Navarra (España), ha desmantelado en esa comunidad autónoma la mayor plantación de cáñamo de Europa, que estaba destinada a ser procesada y luego introducida a la red ilegal de tráfico de drogas.
El responsable del cultivo había dado una aparente legalidad de las plantaciones, comunicando a los agentes que el objetivo era el aprovechamiento de cáñamo para uso industrial.
“Sin embargo, la inversión económica que este hombre había realizado, así como el destino final de esas plantas a países como Suiza o Italia […], conocidos por el procesado de las plantas para la elaboración de productos derivados de CBD (cannabidiol), una actividad prohibida en España, hizo sospechar a los investigadores”, explican las autoridades en un comunicado citado este miércoles por los medios locales.
La investigación comenzó a mediados del año pasado en las localidades de Artajona y Olite, donde eventualmente fueron encontradas 11 fincas de cultivo de cáñamo con unas 415.000 plantas que ocupaban una extensión de 67 hectáreas.
La operación ha permitido detener a tres personas en Navarra y se han investigado a otras dos en el vecino País Vasco.
Los detenidos habían preparado una gran nave industrial que equiparon con un sistema de ventilación y de temperatura para el secado de las plantas.
En total, las autoridades destruyeron 415.000 plantas que podrían haberse vendido por 30 millones de euros para su procesamiento en CBD, y otros derivados que alcanzarían los 100 millones de euros en el mercado.