El violador austriaco Josef Fritzl, que encerró a su hija durante 24 años y engendró con ella siete hijos fruto de los abusos a los que la sometía, podría cumplir el resto de su sentencia en una prisión regular.
Un panel del tribunal estatal de Krems (Austria) determinó que Fritzl debería ser trasladado del centro de detención psiquiátrico donde permanece sobre la base de una nueva evaluación mental, indicó el portavoz de la corte, Ferdinand Schuster, a la Agencia de Prensa de Austria.
Los jueces establecieron un período de prueba de 10 años y otras condiciones. No obstante, el delincuente permanecerá donde se encuentra actualmente mientras se considera una apelación de los fiscales. La decisión de que el austriaco ya no representaba un peligro no es legalmente vinculante hasta que el tribunal superior de la capital austriaca se pronuncie sobre el asunto.
En septiembre pasado, el tribunal de la ciudad ya había emitido una decisión similar, pero fue apelada. Dos meses después, en un nuevo intento, el tribunal superior indicó que no había razonamientos suficientes para tomar una decisión. El tribunal de Krems está legalmente obligado a revisar periódicamente si está justificado mantener a Fritzl en un centro psiquiátrico.
Fritzl, de 87 años, fue sentenciado en 2009 a cadena perpetua por el secuestro y la violación de su hija, encerrada desde 1984 en un escondite insonorizado en el sótano de su casa en Amstetten, donde vivía con su esposa. El hombre empezó a abusar sexualmente de Elizabeth Fritzl desde que ella tenía 11 años, y desde los 18 años la mantuvo aislada. En los 24 años que duró el cautiverio, Josef Fritzl tuvo 7 hijos con Elizabeth.
RT