El episcopado brasileño afirmó este viernes (29.04.2022) que el país se encuentra en una situación “gravísima”, advirtió sobre “tentativas de ruptura del orden institucional” y pidió a las autoridades respetar el resultado de las elecciones de octubre.
“Tumultuar el proceso político, fomentar el caos y estimular acciones autoritarias no son, en definitivo, proyecto de interés del pueblo brasileño”, dijo la Conferencia Nacional de los Obispos Brasileños (CNBB) en una carta abierta con motivo de su 59ª Asamblea General.
Sin mencionarlo directamente, la Iglesia católica hizo alusión a la campaña del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, para desacreditar el sistema electrónico de votación, que funciona desde 1996 y el gobernante considera, sin pruebas, “fraudulento”.
Alertan sobre noticias falsas
El mandatario, un capitán retirado del Ejército enfrentado al Poder Judicial, quiere ahora que las autoridades electorales acepten una serie de observaciones presentadas por las Fuerzas Armadas con vistas a los comicios, entre ellas que los militares puedan contar ellos mismos los votos de forma complementaria.
“Tentativas de ruptura del orden constitucional, hoy propagadas abiertamente, buscan colocar en jaque la integridad del proceso electoral y la conquista irrevocable del voto”, señalaron los obispos en su mensaje.
También alertaron sobre la diseminación de noticias falsas, que “a través de la mentira y el odio, falsean la realidad”, con el “peligro potencial de manipular conciencias y modificar la voluntad popular”. Las llamadas ‘fake news’ “son una afrenta a la democracia y posibilitan, fraudulentamente, proyectos orquestados de poder”, añadieron.
“La democracia brasileña no puede ser colocada en riesgo”
Bolsonaro, en el poder desde 2019 y que en octubre intentará renovar su mandato por otros cuatro años, es investigado en la Corte Suprema en un caso que busca esclarecer la existencia de “milicias digitales” de ultraderecha encargadas de minar las instituciones democráticas.
“Es fundamental un compromiso auténtico con la verdad y el respeto a los resultados de las elecciones. La democracia brasileña, aún en construcción, no puede ser colocada en riesgo”, apuntaron.
“Brasil no va bien”
“Esperamos que los gobernantes impulsen grandes y urgentes cambios, en armonía con los poderes de la República y atendiendo a los principios y los valores de la Constitución de 1988”, demandaron.
Y es que, en su opinión, “Brasil no va bien”, un país donde “el hambre y la inseguridad alimentaria son un escándalo”, unido a las altas tasas de desempleo e informalidad.
Fuente: DW
