Cómo alcanzar la felicidad en 5 pasos simples

“Quiero ser feliz”: tres simples palabras que representan mucho más que letras sobre un renglón. Más aún cuando esta frase se enfrenta con el estrés, los horarios exigentes y la acumulación de trabajo. Todas situaciones que parecen conspirar para evitar que se alcance el tan ansiado estado de felicidad. Sin embargo, existen 5 simples pasos que se puede seguir a la hora de decidirse por encontrarla.

Stephanie Bolster McCannon, una psicóloga organizacional y autora del libro “BolsterUp! La guía definitiva para convertirse en un humano sano y feliz”, realizó un repaso sobre estos 5 aspectos y determinó cuáles son las estrategias que se pueden aplicar para encontrar la felicidad. “A la mayoría de nosotros no se nos enseña mucho sobre la felicidad o cómo crearla por nosotros mismos. Muchos crecen creyendo que si no son felices, algo debe andar mal con ellos”, dijo la especialista.

“Son muchos los factores que afectan la felicidad. Tener buena salud produce felicidad y, a su vez, también se observa que las personas más felices gozan de una mejor salud. El ser humano es un ser social y necesita saber que cuenta con otros, en caso de tener algún problema. En línea con esto, las personas que participan de actividades sociales, como ser parte de un club o de un grupo de pertenencia, son más felices. Por último, la libertad de poder elegir qué hacer y quién ser. Y nuevamente, no se trata sólo de libertad económica, sino que las personas más educadas o las que dispongan de más tiempo libre, por ejemplo, podrán gozar de mayor libertad”, explicó Leonardo Caravaggio, docente de la Maestría en Policy Analysis del ITBA.

En ese mismo tono, se expresó Bolster McCannon, quien lo resumió en 5 simples pasos que, sin mayores requerimientos que la ganas de aplicarlos, permiten alcanzar la felicidad:

1- Estado de ánimo
La experta definió este primer punto como la “magia del estado de ánimo”. Según detalló, la felicidad está vinculada con el estado de ánimo, el cual, a su vez, está relacionado con los pensamientos. Es por ese motivo que es muy importante detectar e identificar cómo nos sentimos. Para decirlo de forma sencilla, qué estado de ánimo está atravesando.

Entre las técnicas postuladas por Bolster McCannon se encuentran: realizar una lista de, al menos, 20 cosas que nos provoquen la felicidad. Más allá de poder ponerlo en un papel, el contar con estos puntos nos permitirá revertir un mal estado de ánimo, ya que tendremos a mano aquello que sí no pone felices.
“Es importante salir de conceptos imaginarios o típicos y saber que hay condiciones que nos facilitan acercarnos a eso que llamamos felicidad, y que en el camino habrá obstáculos que nos lo impidan; cómo los transitamos es cosa nuestra”, explicó a Infobae el médico psiquiatra y psicoanalista José Eduardo Abadi (MN 44946).

2- ¿Panza llena, corazón contento?
Existen varios aspectos que nos permiten ser felices de la mano de la comida. Ya sean visuales, por quienes nos acompañan, o bien al ingerir alimentos, el cerebro celebra estos “sabrosos” momentos liberando una serie de hormonas que son denominadas como generadoras de felicidad: serotonina, la dopamina, la oxitocina e incluso la melatonina. Sin embargo, “no todo lo que brilla es oro”. El exceso de azúcares genera una suerte de “subidón” glucémico que luego se convierte en una caída en nuestro estado de ánimo.

“La adicción al azúcar es rampante, y los estudios han demostrado que cuanto más azúcar consumes, más probable es que experimentes depresión y otros trastornos del estado de ánimo”, afirmó la autora de “BolsterUp!”

3- Música: la felicidad en tus oídos
La música, en muchos momentos, marca nuestro estado de ánimo. Ya sean melodías y letras trágicas o aquellas que permiten mover el cuerpo, los sonidos musicales pueden ser grandes aliados a la hora de buscar la felicidad. “La neurociencia indica que tenemos una gran cantidad de respuestas fisiológicas a la música, incluida la reducción del estrés y la mejora del estado de ánimo y la función cerebral”, aseguró la psicóloga organizacional.

“La música que nos hace sentir felices suele estar escrita en una tonalidad mayor y tiene un tempo rápido”, advirtió la experta. En tanto, Jacob Jolij, un neurocientífico cognitivo de la Universidad de Groningen (Holanda), aseguró que las canciones más felices del mundo cuentan con un “patrón muy claro: el tempo promedio de una canción para ‘sentirse bien’ (de 140 a 150 pulsaciones por minuto) fue sustancialmente más alto que una canción pop promedio donde el ritmo promedio es de alrededor 118 pulsaciones por minuto”, señaló el especialista.

4- Muévete
Ya sea al ritmo de una canción, caminando por la calle o mientras se realizan actividades físicas, el movimiento es un generador indiscutido de felicidad. Hacer ejercicio provoca y eleva la producción de endorfinas, generadoras naturales de felicidad. “Cada vez más investigaciones muestran que el movimiento está relacionado con el estado de ánimo e indican que las personas que son activas y se mueven con frecuencia son personas más felices”, destacó la experta.

“El ejercicio ayuda a liberar hormonas saludables como las endorfinas, oxitocina, serotonina, dopamina, las llamadas hormonas de la felicidad, que contrarrestan el estrés oxidativo del día a día, además de mejorar el descanso, entre otras cosas”, dijo a Infobae Francisco Ozores, profesor nacional de Educación Física, especialista en fitness y diplomado en Nutrición Deportiva.

Al tiempo que el doctor Roberto Peidró, director Instituto de Ciencias del Deporte de la Universidad Favaloro, le señaló a este portal que “otros beneficios, la actividad física tienen múltiples aportes para la salud cerebral. Es increíble ver cómo las personas que hacen actividad física están a lo largo de los años en comparación con los que no han realizado. Su edad biológica puede no corresponderse con su edad cronológica”.

5 – Conoce tus valores y respétalos
Valores. Una palabra que tiene un significado superior para la mayoría de las personas. Son preceptos por los cuales se decide seguir y que cuentan con una profunda convicción de quién los elige. Sin embargo, pese a que muchas veces se conocen a la perfección cuáles son, la vida diaria evita que sean la primera opción a la hora de tomar una decisión.

“Los valores nos brindan una forma rápida de tomar decisiones y brindan una hoja de ruta para los comportamientos y las relaciones y, cuando los seguimos, experimentamos felicidad. Parece natural entonces que la infelicidad provenga de no vivir de acuerdo con nuestros valores. Participar y actuar de manera consistente con sus valores crea significado, y cuando podemos cumplir con cosas que son significativas, podemos experimentar la felicidad como resultado”, resaltó Bolster McCannon en declaraciones a la revista Newsweek de EEUU.

INFOBAE