Casey Cole White, un sospechoso de asesinato cuyo paradero se desconoce desde que el pasado viernes saliera de un centro de detención en Alabama para supuestamente dirigirse a un tribunal, es un hombre peligroso que representa un gran riesgo estando en libertad. En 2015, confesó que mataría a su exnovia si tuviera la oportunidad, informó este martes Fox News.
En 2020, White fue acusado de dos cargos de asesinato por la muerte de una mujer en octubre de 2015. En diciembre de ese mismo año, el delincuente fue arrestado por una ola de delitos que incluían disparar y herir a su expareja, robar una camioneta, matar a tiros a un perro y secuestrar a tres personas. Fue declarado culpable de un total de nueve cargos en 2019 y actualmente cumplía una pena de 75 años de prisión.
“[White] dijo que quería matar [a su exnovia] y que la Policía lo matara (…) Lo único que lamentó fue que ninguno de los dos tuvo éxito. Afirmó que, si lo liberaban, mataría a la víctima”, señala un informe policial citado por el medio.
En este contexto, las autoridades han advertido lo “extremadamente peligroso” del fugitivo. Por cualquier información que conduzca a su paradero o captura se ofrece una recompensa de 10.000 dólares. El jefe de Policía del condado de Lauderdale, Rick Singleton, afirmó que White es un hombre corpulento, de más de dos metros de altura, y pidió a los agentes del orden tener cuidado con él en caso de encontrárselo.
“No hay duda de que ella ayudó en esta fuga”
White salió en la mañana del pasado 29 de abril del centro de detención donde permanecía recluido. Lo hizo acompañado de Vicki White, subdirectora del departamento de correccionales, con quien no tiene ningún vínculo de parentesco a pesar de compartir apellido. La funcionaria, con 25 años de servicio policial, supuestamente lo habría llevado al tribunal donde iban a evaluar la salud mental del preso, pero horas después su vehículo fue encontrado en el aparcamiento de un centro comercial. Hasta ahora nadie ha podido ponerse en contacto con ella y el detenido nunca fue devuelto a la custodia.
Mientras se intenta establecer si la experimentada agente fue cómplice o víctima en el caso, la Policía emitió una orden de arresto en su contra donde se la acusa de facilitar la huida de Casey Cole White. En una rueda de prensa, Singleton habló de que el plan pudo ser “orquestado” por la uniformada, quien estaba a punto de jubilarse. “No hay duda de que ella ayudó en esta fuga (…) No sabremos con certeza cuál fue la situación hasta que tengamos la oportunidad de hablar con ella”, reiteró el alguacil, aunque todavía se desconoce si lo hizo voluntariamente o porque fue obligada.
Singleton resaltó que Vicky White, de 56 años, había sido “una empleada ejemplar” durante sus 17 años de servicio y que la única mancha en su currículo habría sido transportar a White sin la compañía de agentes armados adicionales, algo que ningún otro funcionario cuestionó dada su posición de autoridad. Además, la evaluación psiquiátrica del preso no estaba programada.
RT