La ficha de Casey White, el recluso que se fugó con la guardia de prisión fallecida Vicky White, tiene un historial delictivo que se remonta a unos diez años atrás. Los documentos judiciales muestran que en 2012 golpeó a su hermano en la cara y la cabeza con el mango de un hacha, lo que lo condenó a tres años de cárcel.
Luego, en 2015, llevó a cabo una ola de crímenes que incluyó un allanamiento de morada, el robo de un coche y una persecución policial, según el Servicio de Alguaciles. En marzo de 2016, fue acusado de 15 cargos y finalmente fue condenado por siete de ellos, incluyendo intento de asesinato y robo, según los registros de Alabama. Cumplía una condena de 75 años de prisión por esos cargos, informó CNN.
De acuerdo al Servicio de Alguaciles, White supuestamente amenazó con matar a su exnovia y a la hermana de ésta en 2015 si salía de prisión y dijo que quería que la policía lo matara. La agencia informó que avisó a sus “objetivos potenciales” de la amenaza tras su fuga y que había tomado medidas de protección.
Josh Goan fue una de las víctimas en el caso de 2015. White entró en su camioneta, robó su arma de fuego y luego la utilizó para robar el coche de su vecino y al bebé de éste.
White cumplía su condena de 75 años en el centro penitenciario William E. Donaldson, en el condado de Jefferson, según CNN.
En 2020, habría confesado la muerte por apuñalamiento en 2015 de Connie Ridgeway, de 59 años, y fue acusado de dos cargos de asesinato capital. Se declaró no culpable por demencia y fue llevado al centro de detención del condado de Lauderdale para asistir a las audiencias judiciales del caso, informaron las autoridades.
Allí conoció a Vicky White, que trabajaba como subdirectora de correcciones de ese condado.
Fue llevado de nuevo al centro de detención de Lauderdale el 25 de febrero, dijo el sheriff Rick Singleton, de acuerdo a CNN.
White, que ya había planificado fugarse en 2020, mide más de 2 metros y pesa casi 150 kilos.
El Servicio de Alguaciles de Estados Unidos publicó imágenes de sus tatuajes, algunos de los cuales, según dijo, están afiliados a la banda carcelaria de supremacistas blancos con sede en Alabama, Southern Brotherhood. Un tatuaje en su espalda muestra una bandera confederada con las palabras “Southern Pride”, y un tatuaje en su pecho muestra un escudo con las letras “SB”, una esvástica nazi y las letras “SS” en el estilo del grupo paramilitar nazi.
Su abogado Dale Bryant dijo que White padece una enfermedad mental y ha abusado de las drogas. Describió a su cliente como una “persona decente” cuando se medicaba en un entorno supervisado y que incluso puede ser amable a veces, de acuerdo a información de CNN.
El sheriff Singleton afirmó antes de la captura de White que podía ser especialmente peligroso si no tomaba sus medicamentos.
“Casey White es un hombre peligroso. Se supone que está tomando medicación. Si los está tomando o no, no lo sabemos. No salió de la cárcel con ninguna. Cuando deja la medicación, puede ser extremadamente peligroso”, alertó.
Fuente: Infobae