En el mundo actual, muchas personas tienen más de un motivo para protestar. Y cada uno con su particular manera de ver y pensar. Pero hay un estadounidense que eligió convertirse él mismo en el mejor ejemplo de su lucha. Esta es la historia de Rob Greenfield y su preocupación diaria por defender el medio ambiente.
YO SOY UN LOCO
Si uno ve a Rob Greenfield caminando por las calles de Beverly Hills (Los Ángeles) pensaría que es un vagabundo o un orate que se pasea por las calles rodeado de basura.
Lo que en realidad ocurre es que este sujeto, que va pesadamente por las principales avenidas de una de las zonas más icónicas, y chic, de los Estados Unidos lleva sobre sí casi 30 kilos de basura que él mismo ha ido guardando en su traje especialmente diseñado para eso. Todo esto comenzó como un proyecto educativo que ahora ha decidido llevar más lejos para que su mensaje lo escuchen más personas.
“Para la mayoría de nosotros, la basura está fuera de la vista, fuera de la mente. La tiras a la basura y nunca vuelves a pensar en ella. Quería encontrar una forma visual de ayudar a las personas a comprender realmente lo que representa nuestra basura acumulada”, explica el activista ambiental a la agencia AFP.
TODO LO GUARDA
Una de las particularidades de este reto es que Greenfield ha decidido llevar consigo toda la basura que él mismo genera por un mes completo. Así recorrerá las calles de Los Ángeles para que la gente se encuentre con él tome conciencia de la situación que vive el planeta.
Sobre el final del su experimento, el sujeto llevaba encima unos 28 kilos de puros deshechos, La mayoría envases que son colocados en los enormes bolsillos colocados en sus extremidades, estómago y espalda.
Pero no solo es el ‘look’ lo que llama la atención. Y es que sus piernas están tan llenas de basura que Greenfield se ve obligado a tener un andar robótico, un efecto que se reforzado por el sonido metálico de las latas vacías chocando.
DOS KILOS DE BASURA POR DÍA
De acuerdo con su estudio y con su propia experiencia, una persona genera en promedio por día hasta dos kilos d residuos. Es por eso que su disfraz debe estar adecuadamente diseñado para soportar mucho peso.
“Fue alrededor del duodécimo día que comencé a sentir el peso del consumismo… Sentí el peso, también vi el resultado y me dije ‘ wow, es una locura la cantidad de basura que recolectamos’”, dice.
En ese sentido, Rob Greenfield ha manifestado su orgullo personal de tener solo 44 artículos para sus necesidades del día a día.
En pocas palabras, esto lo ha convertido en el rey del minimalismo y hasta da consejos por sus redes sociales sobre como consumir y contaminar al planeta lo menos posible.
YA LO HIZO ANTES
Pero esta no es la primera experiencia de Rob Greenfield tiene como ecologista. Ya en el 2019 se la pasó todo el año consumiendo alimentos que él mismo cultivaba y cosechaba. Sin comprar nada en los grandes almacenes.
Pero a efectos del experimento -que ya había realizado en Nueva York en 2016- dejó de lado sus principios durante treinta días para comportarse como el estadounidense medio.
SÍ LO ENTIENDEN
No solo la gran cantidad de basura que lleva encima es lo que llama la atención. También lo hace con la enorme sonrisa con la que pasea por las calles. Eso atrae a muchos curiosos que le preguntan sobre los valores que quiere promover.
“La gente entiende el mensaje y me ayuda a llegar a todas las categorías de personas. Entonces sí, algunas personas creen que soy un vagabundo o que tengo problemas mentales pero en general la gente ha sido muy positiva”, asegura.