El príncipe Carlos, heredero de la Corona británica, calificó en privado de “espantosos” los planes del Gobierno de su país de enviar a Ruanda a los demandantes de asilo que llegan al Reino Unido de manera ilegal.
El príncipe de Gales, que representará a la reina en la próxima cumbre de la Commonwealth este mes en Ruanda, se siente “frustrado” por la política migratoria del Ejecutivo del conservador Boris Johnson, de acuerdo con una fuente anónima citada por el rotativo.
“Está algo más que decepcionado con esa política. Dijo que cree que todo el enfoque del Gobierno es espantoso. Está claro que no le impresiona el rumbo del Ejecutivo”, señaló la fuente.
La residencia oficial de Carlos, Clarence House, no desmintió oficialmente las declaraciones, aunque recordó la neutralidad política del heredero de Isabel II.
“No comentaremos sobre supuestas conversaciones privadas con el príncipe Carlos, excepto para recordar que sigue siendo políticamente neutral. Las cuestiones sobre políticas son decisiones del Gobierno”, señaló un portavoz de Clarence House.
Las declaraciones de Carlos sobre el plan de Londres de mandar a Ruanda a los demandantes de asilo para que realicen allí sus tramites llegan un día después que la Justicia declinase el último viernes impedir las primeras deportaciones.
El Ejecutivo ha notificado ya a cerca de 130 inmigrantes que ha iniciado el proceso de deportación, y el próximo martes ha fletado un primer vuelo en el que quiere trasladar a 31 personas al país africano.
El Tribunal Superior de Londres rechazó paralizar las deportaciones al no considerar “equilibrado” extender una “exención genérica” a los migrantes que van a ser enviados a un centro en Ruanda, aunque se espera que el caso sea trasladado el lunes a la Corte de Apelación.
El príncipe de Gales se encuentra especialmente molesto, según The Times, por el hecho de que este plan se inicie casi en paralelo al inicio de la cumbre de la Commonwealth en Kigali el 23 de junio, lo que a su juicio ensombrecerá la cita de la Mancomunidad de Naciones (ex colonias británicas).
El gobierno considera que la política es crucial para disuadir los cruces. Más de 10.000 migrantes han cruzado este año, cifra que no se alcanzó hasta agosto del año pasado, recordó el diario citado.
Aunque Carlos se pronunció sobre una amplia gama de temas durante décadas, sus intervenciones públicas sobre cuestiones controvertidas se han reducido mucho en los últimos años. Sin embargo, sus comentarios sobre Ruanda, expresa The Times, sugieren que todavía está dispuesto a ventilar en privado sus creencias sobre la política del Gobierno.
En un documental de la BBC por su cumpleaños 70 en 2018, Carlos dijo que ya no haría intervenciones públicas sobre esos temas una vez que fuera rey, declarando: “No soy tan estúpido”. Reconoció que no sería “capaz de hacer las mismas cosas que he hecho como heredero” y como monarca tendría que operar dentro de los “parámetros constitucionales”.
La idea de que siguiera haciendo intervenciones es “una tontería”, expresó.
Penny Junor, la biógrafa de Carlos, predijo que el príncipe continuaría luchando a puertas cerradas sobre los temas que más le preocupan, incluso si eso significa enfrentamientos con el primer ministro.
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