La compañía Abbott Nutrition aclaró que tras una investigación realizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) con enfermedades y muertes infantiles en Estados Unidos.
Según reportes se indicó que los productos de Abbott fueron consumidos por los infantes en los 128 casos, y excluidos de la investigación todos menos esos 4, por diversas razones.
De las nueve muertes, dos previamente fueron reportadas como parte de la investigación. Basado en la secuencia de genoma realizada del Cronobacter, no se pudo demostrar que estas muertes fueran atribuibles al consumo de nuestro producto.
No existe evidencia científica que relacione las otras 7 muertes con la evidencia de los casos de la investigación en nuestra planta de Sturgis, razón por la cual estos casos no fueron relacionados con la investigación de Abbott.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. investigó los casos de nueve menores que fallecieron desde principios de 2021 tras el consumo de leche de fórmula para bebés contaminada con la bacteria ‘Cronobacter sakazakii’.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades concluyó su investigación sin obtener ningún vínculo entre las fórmulas de Abbott y las enfermedades en los niños.
Abbott detalló que realizó testeos microbiológicos en productos previo a su distribución y ninguna fórmula de Abbott que se distribuye a consumidores testeó positiva para Cronobacter Sakazakiior y/o Salmonella.
Todos los productos retenidos fueron testeados por Abbott y la FDA durante la inspección y resultaron negativos para Cronobacter sakazakii y/o Salmonella.
Ninguna Salmonella fue conseguida en la planta de Sturgis.
El Cronobacter sakazakii que fue descubierto en testeos de entorno durante la investigación, no estuvo presente en áreas de contacto con producto en la planta y no ha sido relacionado con ninguna de las enfermedades infantiles.
Además, la secuencia genética en las dos muestras disponibles de infantes enfermos no tuvieron ninguna relación con la secuencia del Cronobacter sakazakii que se encontró en la planta. Las muestras entre los infantes enfermos no tuvieron tampoco relación entre sí, por lo cual no existe conexión entre ambos casos.
A su vez, explicó que en los 4 casos, el Estado, la FDA y/o la CDC testearon muestras de la fórmula de Abbott que fue utilizada por los niños, y en todos los casos, todas las latas sin abrir testearon negativas.
Las latas abiertas de los hogares de los infantes fueron también testeadas en 3 de los 4 casos, dos de las tres salieron negativas. La lata que salió positiva estaba abierta y tenía dos cepas diferentes de Cronobacter sakazakii, una de las cuales concordaba con la enfermedad del infante y la otra hacía match con una cepa obtenida de una botella de agua destilada que se encontraba en el hogar, utilizada para hacer la mezcla de la fórmula. Una vez más, ninguna de las dos cepas tenía relación con la que se descubrió en el entorno de la planta.
Los infantes enfermos consumieron 4 fórmulas distintas de nuestra empresa, producidas durante el período de casi un año, y las enfermedades ocurrieron en un período de distintos meses, en tres estados diferentes.