Cuatro de los cinco implicados en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en la Isla Barú (Bolívar) el pasado 10 de mayo, en plena luna de miel y frente a su esposa embarazada, recibieron una condena de 47 años de prisión, tras una audiencia que tuvo lugar en la tarde de este miércoles 17 de junio en un juzgado de Cartagena.
La familia había pedido la máxima condena para los sindicados. “A nosotros eso no nos devuelve a nuestro familiar pero debería evitarse que esta gente siga delinquiendo”, señaló Francisco Pecci, hermano de la víctima, quien dijo que no estaba interesado en recibir el “dinero sucio” de los responsables.
No obstante, las cuatro personas que aceptaron los cargos de homicidio agravado y porte ilegal de armas agravado recibieron beneficios por reconocer su responsabilidad y comprometerse a colaborar con la justicia, así como a delatar a otras personas que participaron en los hechos.
Por todo ello, la Fiscalía General de la Nación pidió una condena mínima de 540 meses de prisión por el delito de homicidio agravado, mientras que por porte de armas de fuego agravado, el ente acusador pidió que se conceda la rebaja máxima del 50 %. Entonces, tendrán que pagar penas efectivas de 23 años y seis meses de prisión.
Los ahora condenados son Wender Stil Scott Carrillo, Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta, Marisol Londoño Bedoya y Cristian Camilo Monsalve Londoño. Debido a la contundencia de las pruebas presentadas por el ente acusador, aceptaron su responsabilidad en el homicidio. Además, uno a uno, pidieron perdón por haber cometido el crimen.
La primera en pedir perdón fue Marisol Londoño, señalada de haber seguido a Pecci y dar aviso a sus cómplices para concretar el atentado.
“Quiero pedirle a Colombia y a ustedes que me perdonen, igualmente a la familia del señor Pecci por el error que cometí, a Paraguay, a mi familia y al mundo entero, que no volveré a cometer un acto así, estoy arrepentida de todo corazón, es la primera vez que hago esto y jamás lo volvería a cometer”, dijo la hoy condenada.
Por su parte, Wendry Stil Scott Carrillo, que según las autoridades fue quien disparó contra Pecci, le pidió, tanto a la familia del fiscal como a Paraguay: “que me perdonen por el hecho cometido y que no volveré a cometer un error como este”.
El siguiente en pedir perdón fue Cristian Camilo Monsalve –hijo de Londoño–: “me siento muy arrepentido por el papel que hice, jamás lo volveré a hacer, también quiero pedirle perdón a mi país a quien he avergonzado, a mi familia espero que me disculpen y no tengo palabras para referirme a su familia porque con estas palabras no les voy a devolver a su familiar”.
Finalmente, Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta, señalado de transportar a los asesinos hasta el lugar, también dijo: “es la primera vez que cometo un delito como este y yo sé que con una disculpa no voy a resucitarlo, pero de todo corazón me arrepiento ante el juzgado de Colombia y las autoridades de Paraguay”.
Mientras tanto, el considerado articulador del crimen, Francisco Luis Correa Galeano, se declaró inocente y aún no recibe sentencia.
Por su parte, el padre del fiscal habló con la radio paraguaya este viernes. Dijo que, aunque “esta herida para nosotros los familiares nunca se va a cerrar”, que la justicia paraguaya identificara a los autores intelectuales del homicidio de su hijo “sería bueno”.