La aspirante a la candidatura presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Maritza Hernández, llamó hoy a un esfuerzo gigante y mancomunado, entre los sectores productivos, los hacedores de políticas públicas y los funcionarios del área, para lograr un equilibrio entre el necesario crecimiento de nuestra agroindustria y la garantía de sostenibilidad, que conlleva la seguridad alimentaria para las presentes y futuras generaciones.
La ex ministra de Trabajo destacó que países con mayores limitaciones y desafíos que el nuestro, han llegado a niveles de excelencia en sus sistemas productivos, tomando como modelo experiencias exitosas de otros y para nosotros este es el momento indicado para lograr el referido objetivo.
Precisó que la realidad ambiental y el concepto de producción responsable, implican un mayor compromiso hacia el respeto por las zonas de captación de agua, los bosques de montaña, las zonas de altas pendientes, los cuerpos hídricos y los ecosistemas frágiles. “Respetarlos, es respetar nuestro trabajo cotidiano, nuestra energía y nuestros sueños”, resaltó.
Advirtió que nosotros, los habitantes de una media isla que tiene en su vecino inmediato Haití, con serios problemas, es un reflejo dramático del futuro que nos espera si no actuamos con la debida responsabilidad y visión, tenemos en nuestras manos el poder de decidir el tipo de nación que dejaremos de herencia a nuestros hijos, nietos y las futuras generaciones por venir.
Indicó también que la agricultura tradicional, sin las debidas regulaciones y planificación del territorio, así como el modelo de ganadería extensiva, debe ser superada cuanto antes, sino sería precisamente el sector más afectado.
Puntualizó que “la ganadería puede convivir con el medio ambiente, hay modelos aquí y fuera del país que lo han logrado. Nosotros también podemos”.
La miembro del Comité Central del PLD mostró preocupación porque cada día, en busca de tierras más vírgenes, mejor clima y mayor cantidad de agua, estamos destruyendo nuestras cordilleras, lacerando áreas protegidas, matando nuestra madre de las aguas, y en consecuencia, porque no decir, estamos matando quien nos da la vida.
Maritza Hernández pidió a los líderes intensificar las medidas de protección y promoción de las principales fábricas de agua con las que contamos que son: Las Áreas Protegidas, los bosques, las cordilleras y las cuencas hidrográficas.
Aseguró que hay que proteger nuestros ecosistemas como principal activo sobre el cual se sustentarán la seguridad alimentaria, el trabajo de los que laboran la tierra a los fines de lograr mejores fruto y mayor prosperidad en las familias.