EFE.- El decimotercer día consecutivo de protestas en Ecuador contra el alto coste de la vida y las políticas económicas del Gobierno del presidente Guillermo Lasso registró este sábado una marcha feminista por Quito en la que se reclamó la salida del mandatario ecuatoriano.
Al grito de “Lasso, fuera, Lasso” y “Lasso asesino”, unas mil mujeres marcharon por una de las principales avenidas de la capital en protesta también por la actuación policial contra las manifestaciones, que dejan ya cinco fallecidos y unos 200 heridos, según los reportes de las organizaciones de derechos humanos.
La movilización estuvo encabezada por las mujeres indígenas, entre ellas la vicepresidenta de la Confederación de Pueblos de las Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari), Nayra Chalán, quien afirmó a Efe que lo que hacen es “respaldar el grito popular”.
Esta demanda contra Lasso se produce el mismo día que está previsto que se debata en la Asamblea Nacional (Parlamento) una petición de destitución del jefe de Estado por “grave crisis política y conmoción interna”, promovida con 47 asambleístas afines al expresidente Rafael Correa (2007-2017).
Chalán señaló que a este sentimiento se ha llegado por la “necedad” y “falta de voluntad política” del presidente ante el pliego de diez demandas que llevó al movimiento indígena a convocar la movilización nacional desde el lunes 13 de junio. “Son trece días sin respuestas”, afirmó Chalán.
En ese tiempo Lasso ha aprobado parte de las demandas como aumentar de 50 a 55 dólares un bono para familias vulnerables, duplicar el presupuesto en educación intercultural, condonar a familias campesinas deudas vencidas de hasta 3.000 dólares y reducir las tasas de interés para aquellos créditos aún en vigor.
No obstante, el movimiento indígena insiste en que atienda también la reducción y congelación de los precios de los combustibles, el control de precios de productos de primera necesidad, el compromiso de no privatizar empresas estatales y no aumentar la actividad petrolera y minera en la Amazonía, entre otros puntos.
PROTESTAS SIGUEN EN PIE
La marcha feminista llegó hasta la estatal Universidad Central del Ecuador, lugar de acogida de cientos de indígenas que han llegado a Quito para concentrar en la capital las protestas.
Allí, en un ambiente festivo con música y bailes, habló el líder indígena Leonidas Iza, principal promotor de estas protestas, que animó a sus seguidores a continuar la movilización pese a que el viernes fuesen desalojados de la “asamblea popular” que se había instaurado en el ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), afirmó que se protegerán con “el escudo de la dignidad” frente al anuncio del Gobierno de comenzar a reprimir las manifestaciones con armamento potencialmente letal como son perdigones.
El dirigente indígena también señaló que, tras la marcha feminista, este sería un día de descanso en el que instó a realizar una “minga” (trabajo colectivo y comunitario) para limpiar las instalaciones que ocupan y también las calles.
Sin embargo, tras ese alocución la gente se dirigió al parque El Arbolito, donde ya había otros manifestantes y que durante los últimos dos días ha sido escenario de fuertes enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.