Es asombroso el hecho de que a pesar de que las autoridades policiales cuenten con eficientes equipos de investigación, que han dado respuesta en tiempo récord a casos de alta complejidad, no hayan dado con el paradero de prófugos de la justicia relacionados a diversos delitos.
Estos casos reviven hoy, tras el apresamiento del abogado Johnny Portoreal, acusado de estafar a miles de personas de apellido Rosario, quienes le entregaron altas sumas de dinero para agilizar la entrega de una supuesta herencia millonaria proveniente de los bancos Santander de España y Credit Suisse Group de Suiza.
En 2018 y 2019, por medio a varios comunicados de prensa, los Bancos Central y de Reservas negaron que existieran en sus registros depósitos a favor de la familia Rosario o de algún apoderado, lo que confirmaba que algo no andaba del todo bien en relación al caso en el que gente de diferentes edades entregó dinero y distintos documentos a la oficina del abogado confiando en el compromiso que este asumió con ellos.
El 27 de julio del año 2020 la cuenta de Twitter del banco con sede en España también negó tener en sus registros cuentas relacionadas al caso Rosario.
Para el mes de junio del pasado año, 283 personas se habían querellado contra Portoreal ante la Fiscalía del Distrito Nacional por el caso, indicando que entregaron al acusado y a trabajadores de su oficina entre RD$ 25,000 y RD$40,000 pesos.
El hoy detenido fue conducido a la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva bajo estrictas medidas de seguridad.
Prófugos de la justicia
Más reciente de todos los casos lo protagonizó Adolfo Morel Pérez, de 20 años de edad, quien escapó junto a tres hombres armados de los policías que lo custodiaban mientras asistía al velatorio de su madre en una funeraria del Distrito Nacional.
El hecho se produjo el 22 de abril de este año.
Pérez cumplía condena en la cárcel de Higüey acusado de robo y otros delitos.
Tras su fuga la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) informó que de inmediato inició, con la Policía Nacional, una operación conjunta para la búsqueda y captura, de la que no se ha ofrecido resultado alguno.
Otro caso es el de Frantelis María Furcal, quien mató de una estocada en el abdomen a un hombre de origen chino con quien sostuvo una discusión en una tienda de la avenida Duarte esquina Nicolás de Ovando.
Jhei Leet, de 34 años, empleado del negocio murió tras recibir la herida de manos de Furcal, quien huyó del lugar luego de cometer el hecho.
Hasta el momento es un misterio el paradero que la joven quien, a decir de testigos, manifestó al huir que la acción se produjo porque este la habría insultado mientras atendía un cliente.
A inicios de este año el expresidente de la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI), almirante retirado Sigfrido Pared Pérez, reveló que Holanda fue el último destino donde se ubicó el paradero del fugitivo Pedro Alejandro Castillo Paniagua, mejor conocido como Quirinito, quien fingió su muerte en el año 2017 para eludir el cumplimiento de una condena de 30 años de prisión que le fue impuesta por narcotráfico y homicidio.
Luego del hecho las autoridades determinaron que no había cadáver y que estaba vivo.
Pared Pérez dijo que aparte de Holanda el prófugo también se le logró ubicar en España y Haití.
Argenis de Jesús Rojas es buscado mediante orden de arresto, en violación a los artículos 265, 266, 295, 296, 297 y 304 del Código Penal Dominicano por el asesinato de Roy Van Tinteren.
Elizardo Germán está prófugo por la presunta violación a las disposiciones establecidas en los artículos 295 y 304 del Código Penal en perjuicio del exsargento Bienvenido Soriano de la Fuerza Aérea Dominicana.
También se busca el nombrado Antonio Sánchez Tejada, por haber dado muerte mediante atraco perpetrado en el sector Bella Vista, Distrito Nacional, al vigilante de la compañía de seguridad privada Dominican Watchman National, Pablo Vicente Inoa y herir a Gregorio Amador Pérez en fecha 22-08-2014.
Gerineldo Ramírez es buscado por la orden de captura emitida por el juez del tribunal de la ejecución de la pena del Departamento Judicial de San Cristóbal, a cumplir una pena de 30 años de reclusión, por violación a los artículos 265, 266, 295, 304, 379, 383 y 385 del Código Penal Dominicano, sobre homicidio.
Otro buscado es Francisco Paulino, quien es requerido por el cuerpo del orden, acusado del homicidio de José Calcaño Simé.