El Ministerio Público reveló que se quedó completamente sorprendido de la magnitud de la estructura criminal montada por el exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, que hizo de la administración pública como plataforma y fuente de enriquecimiento ilícito para sustentar sus desmedidas ambiciones políticas y de poder.
De acuerdo a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), todo comenzó cuando el acusado Rodríguez logró alcanzar ser miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Procuraduría, en el año 2014, cuando se desempeñaba como director ejecutivo del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD).
“Membresía que logró teniendo como principal atributo político el patrimonio público y una desmedida ambición de dinero y poder que lo llevó a cometer crímenes graves sin importarle que en su función de procurador general de la República estaba llamado a perseguir conductas criminales, no a convertir la Procuraduría General de la República en un bunker criminal y la sede central de sus soñadas aspiraciones a la Presidencia de la República”, indica.
Las autoridades estiman que el desempeño de Rodrñiguez en la PGR generó un incalculable daño a la institución y al país.
“Y es que la gestión del acusado Jean Alain Rodríguez Sánchez, no dejó un solo estamento que no tocara y afectara. Luego de meses de una investigación en la que un equipo de fiscales e investigadores han trabajado jornadas extraordinarias por meses, hoy debemos reconocer ante el Sistema de Justicia dominicano que nos quedamos muy cortos en la medida de coerción, que ni en nuestras más amplias premisas de la investigación contemplamos que el esquema de corrupción ideado por el acusado Jean Alain Rodríguez Sánchez iba a culminar con la cantidad de pruebas que acreditan la red más compleja y grave de corrupción que el órgano acusador ha investigado hasta la fecha”, indica.
La PEPCA reflexiona en el sentido de que la investigación realizada mueve a la necesidad de que “nos repensemos como sociedad” porque demuestra cómo los controles internos y externos fallaron y pone de manifiesto la coautoría de una parte importante del sector privado que, por acción u omisión, fue parte de esta red criminal para sacar beneficios del patrimonio público.
También evidencia también la necesidad de mantener la política al margen de la justicia.
“La Procuraduría General de la República no puede ser un comando de campaña de ningún partido; los procesos penales no deben depender del color del partido político al que pertenezca el investigado; la Justicia tiene que aplicarse con estricto apego a los principios de igualdad entre las partes e igualdad ante la ley”, indicó.
Dice que en sus ambiciones desmedidas, Rodríguez utilizó el Plan de Humanización para sacar beneficio político y económico para una posible candidatura suya en las elecciones de 2020.
“El Plan en su totalidad fue adjudicado de manera fraudulenta, sin excepción. El proyecto presenta niveles de imprevisión escandalosos, como órdenes de cambio que sobrepasan el 50%; es evidente que primero se cubicó ideológicamente las ganancias por medio de extorsión, sobornos y maniobras fraudulentas, que la planificación estratégica de tan costoso plan construido a un costo de más de diez mil millones de pesos (RD$ 10, 000 000 000.00). El entramado solicitaba el 20% a los suplidores y contratistas de la institución y en algunos casos ese porcentaje subían.
Las vías para recibir el recurso eran directas al acusado Jean Alain Rodríguez, a través del acusado Jonathan Rodríguez, Director Administrativo y Financiero; el acusado Rafael Mercedes, contable, entre otros que se detallan en el cuerpo de la presente acusación. En el Plan de Humanización hubo construcción en área protegida, adjudicaciones ilícitas, falsedades de documentos por docenas, unidades indispensables del plan que se hicieron por órdenes de cambio, como el caso de los dispensarios médicos y las barberías, ausencia de sistema eléctrico y de planta de tratamiento apta para las necesidades del proyecto, descubicaciones como método de chantaje de los ingenieros, aprobación de cubicaciones sujetas al pago de soborno… La realidad es que los más de diez mil millones del Plan de Humanización fueron la principal
fuente de recurso del acusado Jean Alain Rodríguez Sánchez para su objetivo de obtener ganancia millonaria.
