Después de que Ive, responsable del diseño del Mac, el iPod y el iPhone, abandonara el gigante tecnológico en 2019 para fundar su propia empresa de diseño, LoveFrom, firmó un contrato de consultoría plurianual con Apple valorado en más de 100 millones de dólares. Sin embargo, cuando recientemente las partes debían renovarlo, decidieron no hacerlo.
De acuerdo con las fuentes, algunos ejecutivos de Apple consideraban que los pagos a la empresa de Ive eran demasiado elevados, así como se sintieron decepcionados después de que varios diseñadores de la compañía decidieran trasladarse a LoveFrom. Además, el medio señala que Ive quería elegir libremente a los clientes sin la aprobación de Apple, lo cual tenía prohibido por el contrato.
Cuando Ive dejó Apple, el gigante tecnológico se convirtió en uno de los principales clientes de LoveFrom. Asimismo, el acuerdo restringía a Ive de trabajar con clientes que el fabricante de iPhone pudiera considerar competidores, así como comprometía al diseñador a participar en el desarrollo de futuros productos de la compañía.
El reporte indica que el director de operaciones de Apple, Jeff Williams, seguirá supervisando los equipos de diseño de la empresa. El diseño industrial estará dirigido por Evans Hankey y el diseño de ‘software’, por Alan Dye. Además, el papel central en la selección de productos se ha otorgado al equipo de ‘marketing’, dirigido por Greg Joswiak, vicepresidente sénior de Marketing Mundial de Apple. Por su parte, la empresa de Ive continuará trabajando con grandes clientes como la plataforma de alojamientos Airbnb o el fabricante de autos de lujo Ferrari.
Tanto Ive como Apple rechazaron hasta el momento hacer comentarios.
Fuente RT