El presidente de la Confederación Dominicana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción (COPYMECON), Eliseo Cristopher, consideró imposible que el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), favorezca a los adquirientes en la carga por las alzas de precios, porque iría contra el manejo de las operaciones del sector.
Advirtió a los adquirientes de viviendas que este sector no puede cargar solo con el costo de los materiales que han subido de manera exagerada.
Cristopher afirmó que además de los precios exorbitantes que ha provocado la inflación fruto de la invasión de Rusia a Ucrania está el impacto internacional, donde el sector de la construcción es el más perjudicado, no el adquiriente.
Explicó que la situación es más que grave y dramática para los pequeños y medianos constructores que tienen que cargar con la peor parte al tener que asumir compromisos ineludibles. “Suben los materiales, ¿es culpa de nosotros? Suben los intereses bancarios, ¿es culpa de nosotros?, sube la mano de obra que aumentó el Gobierno un 24%, ¿es culpa de nosotros?, nosotros lo decíamos que viviríamos situaciones difíciles y así lo estamos viendo”.
Destacó que los pequeños y medianos constructores son los más afectados porque los bancos después del día 1 de cada mes le cobran mora, pero también tienen la presión de los adquirientes y por demás los precios de los materiales son sumamente altos.
El dirigente empresarial puso como ejemplo el atado de varilla que antes costaba entre 37 mil y 40 mil pesos y ahora subió a más de 86 mil pesos, por igual la funda de cemento que costaba 150 pesos, pero en la actualidad ronda entre los 480 y 495 pesos, la cerámica de terminación ha subido 900 y 1,200 pesos el metro cuadrado, por igual el block, la arena, dijo que todo ha subido de manera exagerada.
“Es una situación grave, crítica la que estamos viviendo”, expresó Cristopher, quien llamó a Pro Consumidor a ubicarse en el contexto que vive el mundo.
Cristopher señaló que el director de Pro Consumidor, Eddy Alcántara, es un gran político, y debe saber que es un momento difícil para los constructores, porque una vivienda que costaba un millón 800 mil pesos, hoy está por encima de los 3 millones de pesos.
“El conflicto es mayor cuando una persona ha ido cumpliendo con el pago de la cuota para el pago del inicial, es difícil decirle lo que tu pagaste no da para cubrir el costo de la vivienda y hay que subir el precio total”, manifestó.
Aseguró que en términos judiciales no ha tenido problemas, porque los contratos contemplan alza del dólar y de los materiales. Consideró al adquiriente el mejor amigo del constructor, por tanto no lo puede afectar más allá de lo justo y por eso comparte las alzas, que si son de un 20% la dividen en 10% y 10%.
Rechazó que se haya retenido la entrega de apartamentos para luego exigir más dinero. “Si hay unos 154 apartamentos que con el tema de la pandemia se retrasaron, pero fue causa de fuerza mayor”.
Además, recomendó a los adquirientes no entregar la vivienda porque luego tendrían que comprar mucho más caro, dijo que por eso al que la devuelve ahora ni penalidad le cobran. “Es mejor venderla o traspasarla”.
Definió al sector construcción como víctima del momento, porque los grandes constructores tienen otro segmento de clientes que le informan de un alza y solo firman un cheque, pero los pequeños trabajan con los de abajo, por lo que instó al gobierno a buscar políticas más apropiadas.