EFE.- La junta militar en el poder en Mali acusó hoy al presidente de Francia, Emmanuel Macron de “difamación” y de suscitar “el odio étnico” en el país africano tras unas declaraciones de Emmanuel Macron durante su gira esta semana en varios países africanos.
En un comunicado, el gobierno transitorio acusa a Macron de “acusaciones erróneas” contra Bamako al referirse a los vínculos entre el grupo militar ruso Wagner y las autoridades malienses, que también les acusó de “ejercer la violencia contra un grupo étnico”.
Durante su viaje a Guinea-Bisáu, Macron consideró el pasado jueves en una rueda de prensa que la complicidad “de hecho” entre la junta militar y el grupo Wagner no consiguió luchar contra el terrorismo.
“El Gobierno transitorio condena enérgicamente estas palabras odiosas y difamatorias del presidente francés, y toma como testigo la opinión nacional e internacional respecto a estas acusaciones graves que van a suscitar el odio étnico y atentar contra la convivencia, la cohesión y la armonía entre los malienses”, reza la nota.
La junta militar también acusó a Francia de “trabajar siempre para la división” del país africano.
A finales del pasado enero, el Gobierno de transición maliense expulsó al embajador francés, Joël Meyer, después de que responsables franceses, incluido el Ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, cuestionaran la legitimidad de la junta militar en el poder en Mali.
Además, las autoridades malienses retiraron el pasado mes de abril de forma definitiva la licencia de difusión a los medios galos Radio France Internationale (RFI) y France24, tras acusarles de difundir informaciones falsas sobre el Ejército maliense.
El día 2 de mayo, la junta militar dio por roto el tratado de cooperación en materia de defensa que firmó con el gobierno francés en 2014, así como los que determinan el estatus de las fuerzas galas antiterroristas de las misiones Barkhane y Takuba, que Francia retiró posteriormente de forma gradual del país.
El Estado maliense, gobernado por una junta militar tras dos golpes de Estado en menos de un año, no controla extensas zonas del país, concretamente del norte y del centro, donde la administración central está prácticamente ausente mientras aumentan los atentados perpetrados por diferentes grupos yihadistas.