Moscú.– El tribunal de la ciudad de Khimki, en la afueras de Moscú, reanudó este martes la vista del juicio contra la baloncestista estadounidense y campeona olímpica y mundial Brittney Griner por posesión y contrabando de drogas.
La vista judicial se produce pocos días después de que el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, telefoneará a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para hablar de un posible canje de presos que incluiría a Griner.
La baloncestista, de 31 años, doble campeona mundial y olímpica con su país, fue detenida en febrero pasado en el aeropuerto de Sheremétievo de Moscú tras hallar los funcionarios de aduanas entre sus pertinencias aceite de cannabis, sustancia prohibida en Rusia.
Griner, que se declaró culpable de los delitos que se le imputan, explicó la presencia de aceite de cannabis en su equipaje con la premura con que empacó sus maletas para viajar a Rusia y aseguró que nunca tuvo la intención de cometer un delito.
El contrabando de drogas en Rusia se castiga con hasta 10 años de prisión.
El pasado 27 de julio, la famosa jugadora de baloncesto volvió a admitir su responsabilidad por la presencia de cannabis entre sus pertenencias, pero criticó las irregularidades cometidas en su detención en Rusia.
“No tenía intención de introducir nada ilegal, pero asumo mi responsabilidad por lo que encontraron en mis maletas”, declaró Griner.
La jugadora aseguró que consume cannabis como analgésico para aliviar el dolor en sus rodillas, pero nunca durante la competición.
La sesión de juicio de este martes comenzó con el interrogatorio al especialista que realizó el examen del cannabis hallado en las maletas de Griner.
A la vez, aún se desconoce cuándo el caso de la baloncestista quedará visto para la sentencia.
Según Washington, Blinken “urgió” la semana pasada a Lavrov a aceptar su propuesta para liberar a los dos estadounidenses detenidos en Rusia, Brittney Grinner y Paul Whelan.
A cambio, Moscú podría liberar al traficante de armas ruso Víktor But, que cumple 25 años de cárcel en EEUU.
El jefe de la diplomacia rusa no respondió por el momento a la propuesta estadounidense pero sí llamó a su colega de EEUU a “regresar a un régimen (de trabajo) profesional, sin desinformación especulativa, un diálogo sobre la base de una ‘diplomacia silenciosa'”, según un comunicado de Moscú.