Una generadora de electricidad de Florida (Estados Unidos) deberá pagar una multa de medio millón de dólares por no haber tomado medidas de seguridad para evitar la muerte de cinco personas en un accidente cerca de un horno de carbón, informó este viernes el Departamento de Justicia (DOJ).
Cinco trabajadores murieron y otros resultaron heridos tras ser rociados con escoria que se desprendió en la central eléctrica a carbón Big Bend, en las afueras de Tampa (oeste de Florida), en un incidente ocurrido en junio del 2017.
Tampa Electric Company (TECO), una empresa que opera en varias instalaciones en Florida, entre ellas Big Bend, violó “intencionalmente” las normas de seguridad, señaló este viernes el DOJ en un comunicado.
Detalló que violó una regla de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) en un proceso de enfriamiento de escoria fundida.
Según el comunicado, se había acumulado escoria endurecida en uno de los tanques de enfriamiento del material desechable ubicado debajo de uno de los cuatro hornos de carbón y no se podía desprender.
“En lugar de apagar el horno, TECO llamó a un contratista para que soltara un chorro de agua a alta presión para tartar de limpiar la escoria”, lo que produjo el accidente, señaló la DOJ.
La jueza federal Charlene Honeywell, del Distrito Medio de Florida, sentenció a TECO a un amulta de 500,000 y tres años de libertad condicional, indica el comunicado.
Te puede interesar: EE.UU. mandará otros 775 millones de dólares en armas y equipamiento militar a Ucrania
La empresa eléctrica, que anteriormente se había declarado culpable del cargo, deberá seguir también un plan de adiestramiento para el cumplimiento de la seguridad.
TECO admitió que “deliberadamente” no realizó una sesión informartiva con los trabajadores sobre el procedimiento que se iba a realizar.
Dicha sesión informativa, añade el comunicado, debería haber incluído información sobre los peligros asociados al procedimiento, así como los controles de fuentes de energía y requisitos de equipo de protección personal.
EFE
