El encarecimiento de los bienes energéticos pone en riesgo a 120,000 empresas y 370,000 empleos en Italia desde ahora y hasta el primer semestre de 2023, denunció hoy la patronal del comercio Confcommercio.
La conferencia estimó que el gasto energético del sector terciario ascenderá a 33,000 millones en 2022, el triple que en 2021 (11,000 millones) y más del doble que en 2019 (14,900 millones), y que los sectores más penalizados serán el comercio minorista, la restauración, hotelería y los transportes, estos últimos sobre todo por la subida de los precios en los carburantes.
Confcommercio argumentó que el nuevo Gobierno italiano, que salga de las urnas el 25 de septiembre, deberá afrontar este problema y promover entre los veintisiete la aprobación de un techo comunitario al precio del gas para “reducir drásticamente el coste de la energía” de todas las empresas, no solo las electrointensivas.
“De lo contrario, corremos el riesgo de fustrar la recuperación económica de los últimos meses” tras la pandemia de coronavirus, añadió.
El ministro de Desarrollo Económico, Giancarlo Giorgetti, ha aprobado este jueves un nuevo decreto que incetiva las inversiones industriales destinadas a reducir las emisiones directas de gases de efectos invernaderos en al menos un 40% o el consumo de energía en al menos un 20%.
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El decreto asigna 2,000 millones de euros del Fondo para el Desarrollo y la Cohesión (2021-2027) para financiar 101 proyectos adicionales que se ejecutarán en un 80% en regiones del sur y en un 20% en el centro norte del país.
Un monto al que suman 40 millones en 2022, 400 millones en 2023, 12 millones para cada año desde 2024 hasta 2030, ya aprobados por el Gobierno de Mario Draghi con el objetivo de desbloquear más proyectos.
EFE
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