Después de muchos años, Inglaterra podría tener de nuevo una reina consorte tras la muerte de Isabel II. Y es que, a pesar de que Camila Parker Bowles nunca ha sido bien considerada por la opinión pública, lo cierto es que la mujer del todavía príncipe Carlos podría dar un paso adelante en los próximos meses para ocupar esta posición privilegiada dentro de la monarquía británica.
Así lo estableció la Reina Isabel, que, a través de un comunicado oficial durante el Jubileo de Platino, expresó su deseo de que la duquesa de Cornualles ‒título que ostenta tras renunciar al de princesa de Gales por respeto a Lady Di‒ fuese reina consorte durante reinado del príncipe Carlos.
«Cuando llegue el momento, mi hijo Carlos será rey. Sé que le daréis tanto a él como a Camilla el mismo apoyo que me habéis dado a mí. Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camilla sea conocida como reina consorte mientras continúa su propio y leal servicio», reiteró la monarca en este comunicado, poco después de nombrarla Dama Real de la Muy Noble Orden de la Jarretera, uno de los títulos de caballería más prestigiosos e importantes de Reino Unido.
De esta manera, tras la coronación de Carlos de Gales como Rey de Inglaterra, Camila Parker Bowles pasará a ocupar el puesto de reina consorte. Con esta decisión, zanjaba Isabel II los rumores que durante años las malas lenguas habían extendido sobre su supuesta mala relación.
Camila Parker Bowles ha sido uno de los personajes más controvertidos de la historia de la monarquía británica. Amante del príncipe Carlos durante su matrimonio con Diana de Gales, fue considerada siempre como «la tercera» en la historia de amor que unió al hijo de Isabel II con la mítica y amada Lady Di, lo que rápidamente la convirtió en el blanco de la prensa y de las críticas de los británicos.
Los rumores de una mala relación con su suegra, la Reina de Inglaterra, han sido constantes desde que se hiciera público su amorío con el príncipe de Gales. De hecho, la notable ausencia de la monarca en la boda civil que tuvo lugar en Windsor hizo saltar todas las alarmas: se decía que la reina no quería ni compartir habitación con su nuera, a pesar de que esta sí estuvo presente en la ceremonia religiosa.
Sin embargo, más de 20 años después de hacer oficial su relación con el heredero de la corona de Inglaterra, Camila ha conseguido hacerse un hueco entre la familia real y, con la muerte de Isabel II, incluso podría llegar a gobernar junto a su marido. Pero ¿podría llegar a ser Camila Parker Bowles lanueva reina de Inglaterra?
Sin embargo, no todos los ciudadanos británicos estarían de acuerdo con esta nueva posición para la esposa del príncipe Carlos. De hecho, según una encuesta publicada por YouGov el pasado mes de noviembre, tan solo un 14% de los británicos estarían a favor de que Camila recibiese el título de reina consorte, demostrando que todavía sigue levantando asperezas entre la población.
¿Por qué Felipe de Edimburgo no fue rey consorte?
Aunque parece que Camila Parker Bowles sí ostentará el título de reina consorte, su antecesor, el fallecido Felipe de Edimburgo nunca llegó a recibir el título de rey, algo que sí sucede cuando una mujer se casa con el heredero al trono. ¿Por qué nunca fue rey consorte? Lo cierto es que el difunto esposo de Isabel II nunca fue nombrado rey consorte por decisión de la monarca británica.
Tras la inesperada muerte de su padre, el rey Jorge VI, y al no existir un heredero varón, Isabel ascendió al trono cuando tan solo tenía 22 años. Por aquel entonces, la todavía princesa estaba casada con Felipe de Grecia, al que no concedió nunca el título de rey consorte, sino el de Príncipe de Reino Unido.
El motivo de este feo al esposo de Isabel II radica en las regulaciones de la corona británica, que establece que solo los descendientes directos de la familia real británica pueden ser considerados como reyes. Así, la persona que se casa con un rey puede ser considerada reina consorte, recibiendo el título de reina, mientras el hombre que se casa con una reina no es considerado como rey.
Esto mismo ocurrió con las parejas de otras grandes monarcas, como Jorge de Dinamarca, esposo de la reina Ana, o Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, marido de la reina Victoria, que tampoco fueron considerados como reyes consortes.
Fuente: ABC