El hasta hoy príncipe Carlos es el primogénito de la fallecida reina Isabel II de Inglaterra y del príncipe Felipe de Edimburgo y, por consiguiente, el heredero al trono de ese país.
Nieto de los reyes Jorge VI e Isabel Bowes-Lyon, Carlos de Inglaterra nació el 14 de noviembre de 1948 en el Palacio de Buckingham, Londres, y su madre asumió el trono tan solo tres años después.
Hoy, a sus 73 años, se ha ganado el título de heredero de mayor duración de toda la historia de la monarquía británica.
El nuevo rey de Inglaterra, que tomará el nombre de Carlos III, recibió una educación similar a la de los jóvenes aristócratas británicos. Estudió en el colegio Hill House, en Londres, y después ingresó en dos escuelas donde se había formado su progenitor: Cheam, en Berkshire, Inglaterra, y Gordonstoun, un estricto internado en Escocia.
“Gordonstoun, una prisión”
El internado Gordonstoun –uno de los episodios de la vida del heredero a la corona retratado en la conocida serie ‘The Crown’– fue definido por Carlos III como una “prisión”, en parte, por la dureza de los entrenamientos físicos a los que eran sometidos los alumnos.
Después ingresó en el campus de Timbertop de la Geelong Grammar School, en Victoria (Australia), y se licenció en Artes por el Trinity College de Cambridge. El nuevo monarca se formó en la Royal Navy de 1971 a 1976.
Una de las personas que más influyeron en su vida y con las que compartió mayor afinidad afectiva fue su tío Lord Mountbatten, asesinado por el Ejército Republicano Irlandés (IRA) en agosto de 1979. Su asesinato supuso un durísimo golpe para el heredero.
El duque de Gales habló abiertamente de su triste juventud durante una entrevista con Jonathan Dimbleby, autor de una biografía autorizada.
En palabras de Dimbleby, el entonces príncipe Carlos “estaba totalmente intimidado por la enérgica personalidad de su padre”, un hombre “implacable” cuyos reproches lo llevaban “fácilmente a las lágrimas”.
También describió a su madre como una persona que demostraba poco afecto y era “más bien desapegada”.
“Una historia de tres”
Pero parte de aquella biografía –publicada en 1994 y que resultó un escándalo en la época– se centró en su fracasado matrimonio con Diana Spencer, conocida como Lady Di. “Nunca pensé que las cosas pudieran salir tan mal”, aseguró.
Carlos y Diana se casaron el 29 de julio de 1981 en la catedral de San Pablo, en Londres, en una ceremonia oficiada por el arzobispo de Canterbury. Decenas de miles de británicos salieron a las calles de la capital británica, mientras que en el resto del mundo millones de personas seguían desde sus televisores una boda de “cuento de hadas”.
El joven matrimonio tuvo dos hijos, Guillermo, duque de Cambridge y segundo en la línea de sucesión al trono, y Enrique, duque de Sussex y que en 2020 renunció a sus títulos reales.
Los once años que duró el matrimonio estuvieron rodeados de rumores de infidelidades y de una asfixiante persecución por parte de la prensa sensacionalista, en particular, a la princesa de Gales.
En 1991, el palacio de Buckingham anunció el divorcio de la pareja, y dos años después Carlos confesó en televisión que había sido infiel a Diana. Era un secreto a voces que continuaba enamorado de Camilla Parker-Bowles.
“Fui fiel hasta que tuve claro que nuestro matrimonio estaba irreparablemente roto”, declaró en un programa titulado ‘Carlos: la persona privada, el papel público’.
Un año después, en 1995, Diana aseguraba en la BBC que su matrimonio siempre fue “una historia de tres”.
Lady Di falleció el 31 de agosto de 1997 en un accidente de tráfico en París cuando era perseguida por la prensa. Convertida en foco mediático por su carisma, su muerte conmocionó al mundo.
El príncipe Carlos se casó el 9 de abril de 2005 con Camilla Parker-Bowles, el amor de su vida.
Carlos III –que habla galés, francés, alemán e inglés y es aficionado a la historia y la pintura– lleva todo el año 2022 asumiendo un papel más destacado como heredero y sustituyó en varias ocasiones a la reina en actos oficiales.
El último, el pasado sábado en el Braemar Gathering, un popular evento deportivo en Escocia al que la monarca no había faltado ni una sola vez en sus 70 años de reinado.
RT Actualidad
