Las estrellas de la pantalla pequeña se reunieron este lunes en Los Ángeles para la 74ª edición de los Emmy, los galardones estadounidenses a la excelencia en la industria de la televisión.
Y vieron subir al escenario del teatro Microsoft de la ciudad californiana a aquellos que la mayoría de las quinielas adelantaron como ganadores.
Así, Succession, que encabezaba las nominaciones con 25, se llevó el premio gordo, el de mejor serie dramática, quitándole a la surcoreana “El juego del calamar” (Squid Game) la posibilidad de hacer historia como primera producción de habla no inglesa en llevarse el galardón.
Mientras, Ted Lassose impuso en la categoría de mejor serie cómica —por segundo año consecutivo— yThe White Lotus en la de mejor miniserie. Ambas aspiraban a conseguir 20 premios.