La reina Isabel II hizo su último viaje desde el Palacio de Buckingham cuando su ataúd fue llevado a Westminster Hall esta tarde.
Decenas de miles de personas de todo el mundo se alinearon en las calles para presentar sus respetos y presenciar un momento en la historia y presentar sus respetos al monarca reinante más antiguo de Gran Bretaña.
El rey Carlos, el príncipe William y el príncipe Harry fueron vistos caminando en la procesión, en la que se vio el ataúd de la reina llevado encima de un carruaje tirado por caballos.
La última vez que el Rey y sus dos hijos fueron vistos juntos en público fue en el servicio de acción de gracias por la Reina en la Catedral de San Pablo durante las celebraciones del Jubileo de Platino de junio.
El nuevo monarca caminó en línea con sus hermanos, la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo.
Detrás del Rey estaban los nietos de la Reina en línea: Peter Phillips, el Príncipe Harry y el Príncipe William.
Les siguieron el yerno del difunto monarca, el vicealmirante Sir Tim Laurence, su primo, el duque de Gloucester, y su sobrino, el conde de Snowdown.
Bajo un brillante sol de verano, las marchas fúnebres tocadas por bandas militares se sumaron al estado de ánimo solemne que dejó a algunos dolientes llorando, mientras que otros levantaron sus teléfonos con cámara para registrar el momento histórico.
La reina había llegado a su antigua casa el martes por la noche en penumbra y lluvia, pero cuando salió del palacio había un sol radiante.
Poco después de la llegada del ataúd a Westminster Hall, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que había hablado con el Rey el miércoles para ofrecerle sus condolencias por la muerte de su madre.
Fuente: ITV News
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