El escándalo crece dentro y fuera de Chile, y el presidente Gabriel Boric está en el centro de la escena como responsable de un inesperado conflicto diplomático.
El incidente se originó cuando el nuevo embajador israelí, Gil Artzyel, se presentó el jueves pasado en el palacio presidencial de La Moneda en Santiago para entregar sus cartas credenciales junto a otros diplomáticos, pero el presidente Boric decidió aplazar el acto sólo para él.
El gobierno chileno no ha emitido una explicación oficial de la cancelación de la entrega de las cartas credenciales de Artzyel, pero según consignan altas fuentes diplomáticas y de la comunidad israelita en Chile, el jefe de Estado se rehusó a recibir en el Palacio de la Moneda al embajador israelí en protesta por las acciones del Ejército israelí en la Franja de Gaza.
Anoche el embajador de Chile en Israel fue citado por la cancillería de ese país luego de que el gobierno chileno decidiera sorpresivamente aplazar la entrega de las cartas credenciales del nuevo embajador israelí en Santiago.
“Israel considera sumamente grave el comportamiento desconcertante y sin precedentes de Chile. El hecho afecta seriamente las relaciones entre los países”, señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí en un comunicado publicado en una cuenta oficial en Twitter.
Precisó que el director general del ministerio convocó para el domingo al representante diplomático chileno “para mantener una conversación en la cual se le dejará en claro al embajador la reacción de Israel”.