El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó este martes en su intervención en la 76 Asamblea General de Naciones Unidas a Grecia de convertir el mar en un “cementerio de refugiados” mediante las llamadas devoluciones en caliente y hundiendo barcas de inmigrantes.
“La crisis de refugiados que buscan un mejor futuro no se resuelve hundiendo barcas de personas inocentes y abandonándolas a la muerte, ni construyendo muros en las fronteras ni metiendo a la gente en campos”, señaló el mandatario conservador islamista.
“Ahora vemos que aumenta la opresión de Grecia a los migrantes en el mar Egeo y el Mediterráneo oriental. Mientras en Turquía vemos nuevos cadáveres de bebés como el de Aylan en las playas, Grecia, con sus brutales devoluciones en caliente, convierte el Egeo en un cementerio”, tronó el mandatario turco.
Para subrayar la referencia al niño sirio ahogado en 2015, Erdogan mostró a la Asamblea la fotografía de dos niños, uno de nueve meses y el otro de cuatro años que, afirmó, fallecieron la semana pasada después de que guardacostas griegos hundieran las embarcaciones en las que viajaban con sus familias.
“Ya es hora que Europa y Naciones Unidas pongan fin a estos actos despiadados que constituyen un crimen contra la humanidad”, dijo el mandatario turco.
También mostró una fotografía de las viviendas prefabricadas que Turquía edifica en las zonas bajo su control en el norte de Siria para incentivar el regreso de un millón de sirios de los actualmente 3,7 millones que viven en Turquía, y pidió el apoyo de la comunidad internacional para este proyecto.
En un repaso por la política exterior turca, Erdogan destacó el rol mediador de su país en el conflicto de Rusia y Ucrania, sobre todo al negociar el acuerdo sobre la exportación de cereales, que alabó como “uno de los mayores éxitos de la ONU en los últimos años”.
También reiteró su apoyo a Azerbaiyán en el proceso de reconciliación con Armenia que, consideró, tiene una “ventana de oportunidad histórica”.
Además, expresó la esperanza de completar cuanto antes el acuerdo nuclear con Irán y destacó “posibles avances esperanzadores” en Afganistán.
Erdogan concluyó su discurso recordando la necesidad de reconocer Palestina como Estado independiente e invitó a su audiencia a considerar también el reconocimiento internacional de la República Turca de Chipre del Norte.
La parte norte de esa isla, habitada también por greco-chipriotas, fue ocupada por Turquía en 1974 y el estado declarado allí solo es reconocido por Ankara hasta ahora.
EFE
