Moscú, EFE.- El movimiento pacifista Vesná (Primavera) convocó para el sábado una nueva protesta nacional contra la movilización parcial en Ucrania decretada la víspera por el presidente ruso, Vladímir Putin.
“La movilización transcurre ya activamente por todo el país. Pronto miles de nuestros hombres serán enviados al frente. ¡Podemos y debemos pronunciarnos en contra!”, señala el grupo, que ya convocó la primera protesta del miércoles, en su canal de Telegram.
Las acciones de protesta, que ayer se saldaron con 1.320 detenidos en las principales ciudades del país, fueron las mayores desde las que se celebraron al inicio de la campaña militar rusa en Ucrania en febrero pasado.
“El objetivo final de la protesta no es protestar por protestar , sino la victoria sobre el régimen de Putin. Ayer vimos que había menos policías de lo habitual y estaban peor organizados. Además, la movilización también les afecta a ellos, por lo que la protesta va en sus intereses”, dijo.
Además de denunciar que el Kremlin quiere utilizar a los rusos como “carne de cañón”, la convocatoria subraya la necesidad de que sean más las personas que salgan a la calle el sábado.
Con el fin de dificultar la labor policial, Vesná anunciará en el último momento el lugar de celebración de las acciones de protestas, aunque a los participantes se les recomienda no recurrir a la violencia contra las fuerzas del orden.
Según informa la organización OVD-Info, a algunos de los detenidos se les entregaron notificaciones para que comparezcan de inmediato en las oficinas de reclutamiento.
La prensa local informó de que muchos rusos están intentando abandonar el país para no ser llamados a filas, motivo por el que se habrían agotado los billetes de avión a algunos destinos.
Los medios también publicaron hoy imágenes de colas en los puestos fronterizos, aunque algunos países europeos ya han dicho que no tienen intención de conceder asilo a los rusos que se nieguen a ser movilizados por su país.
En cambio, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó hoy de “muy exageradas” las informaciones sobre “cierto barullo en los aeropuertos”.